Redacción

La tarde de este jueves 11 de agosto se registró una riña en el Centro de Reinserción Social (Cereso) número 3, ubicado en Ciudad Juárez, Chihuahua, la cual cobró la vida de tres personas, de acuerdo con la información más reciente de la Fiscalía General del Estado (FGE).

Según informaron las instituciones de seguridad locales, el conflicto inició alrededor de las 13:00 horas, cuando integrantes de pandillas rivales protagonizaron un enfrentamiento al interior del Penal. Medios locales señalaron a Los Mexicles y Los Chapos como los grupos que se encontraban detrás de la violenta pelea.

Esta situación puso sobre la mesa, una vez más, la crisis del sistema penitenciario mexicano que expertos, organizaciones civiles y diversas instituciones han evidenciado en años recientes.

Karla González Lobo, abogada por la Facultad de Derecho de la Universidad de Guadalajara, detalló en un artículo para el Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (Cepad) que algunos de los principales problemas de las cárceles mexicanas son la sobrepoblación, la violencia entre reclusos, pocas condiciones de higiene, corrupción y los autogobiernos.

Por otro lado, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) implementó desde 2016 la Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad (ENPOL) para conocer las condiciones en las que viven las personas privadas de su libertad, así como las circunstancias detrás de su detención.

Cómo viven las personas dentro de las cárceles en México
La información recabada por el Inegi en 2021 reveló que, a nivel nacional, 25.9% de la población privada de la libertad se siente insegura dentro de los centros penitenciarios. Respecto al penal de Ciudad Juárez en el que ocurrió la riña de este jueves, este porcentaje fue de 12%.

En este sentido, 34 de cada 100 personas recluidas en los penales mexicanos señalaron que fueron víctimas de delitos al interior de las instalaciones entre julio de 2020 y julio de 2021.

El robo de objetos personales fue la conducta más recurrente (87.7%), seguida de lesiones físicas (25.7%), extorsión (18.4%), amenazas (17.4%), hostigamiento sexual (4.6%) y violación (1.2%).

En Chihuahua, 29.9% de las personas privadas de su libertad denunciaron actos ilícitos en su contra en dicho periodo.

Respecto al hacinamiento al interior de los centros penitenciarios, 46.4% de las y los entrevistados mencionaron que compartían su celda con más de cinco personas. Esta situación, destacó el Inegi, fue más recurrente en los centros estatales (50.1%) que en los centros federales (.01%).

Sobre este mismo tema, 13.4% de los hombres que se encuentran presos aseguraron que compartían su celda con más de quince personas, cifra que en las mujeres fue de 11.1%.

En cuanto a los servicios relacionados con el bienestar de la población, se registraron datos contrastantes. Por un lado, la mayoría de las personas aseguraron que contaban con servicios médicos (84.1%), psicológicos (78.3%) y dentales (72.7%) al interior de los Penales.

Sin embargo, el acceso a objetos como cobijas (32.1), toallas sanitarias (29.8%), ropa (27.2%) y artículos de higiene personal (21%) fue notoriamente reducido.

La corrupción dentro de los distintos centros de reclusión en México fue otro de los asuntos más relevantes en la ENPOL 2021, ya que es común que las y los internos deban pagar por ciertos servicios, bienes y permisos.

En seguimiento con esta situación, 55.3% afirmó que tuvo que pagar por el pase de lista (55.3%), el acceso a agua potable (31.9%), medicamentos (30%) y tener una cama y/o cobijas (28.2%), por mencionar algunos.

La encuesta refirió que 88.9% de los pagos ilegales al interior de las cárceles mexicanas fueron entregados directamente a las y los custodios.