Redacción

En México suman 217 municipios de México sin policías que brinden seguridad a la población y realicen las tareas cotidianas de seguridad pública, lo que constituye un foco rojo donde las entidades se encuentran a prueba de fuego frente al crimen organizado.

Ante ello, Raúl Sapién, presidente del Consejo Nacional de Seguridad Privada (CNSP), consideró necesario atender de inmediato este problema para retomar las condiciones de paz y seguridad en las entidades, que son de las más violentas en estos momentos. Y, justamente es donde nuestras fuerzas armadas tendrán que enfocarse para crear una ofensiva contra el crimen organizado.

“En el Consejo Nacional de Seguridad Privada (CNSP), estamos con toda la disposición de colaborar con las autoridades en lo que nos compete, que básicamente es generar el diálogo para que lo más pronto posible sea expedida la Ley General de Seguridad Privada para todo el país y así, poder llevar a cabo acciones en conjunto que poco a poco disminuyan el índice delictivo en las entidades federativas”, dijo Raúl Sapién.

Sapién señaló que el despliegue de las fuerzas armadas en estas entidades hasta 2028, facilitará las tareas en materia de seguridad pública, pero también el reforzamiento de una estrategia que mantenga una continuidad en todo el país, para debilitar y erradicar a los grupos delictivos que actualmente se encuentran operando en todo el país.

“Efectivamente, los municipios se encuentran en situaciones vulnerables al no contar con policías, por ello, es necesario actuar con rapidez para no poner en riesgo a la población. La seguridad pública está ligada a la seguridad privada; es tarea de las empresas privadas actuar con toda transparencia dentro del marco legal y contar con los registros necesarios para opera, esto evita gran cantidad de delitos y así todos sumamos desde el área que nos compete para afianzar la estrategia de seguridad”.

La convivencia de grupos criminales con policías municipales abonó para el incremento del índice delictivo en esas entidades y, entre los principales problemas de estas policías se encuentran las limitaciones presupuestales que han impedido la creación de un salario policial homologado, así como ofrecer un adecuado equipamiento y capacitación a los elementos. Con todo ello, no podemos permitir que sigan sucediendo estos hechos. La estrategia de seguridad debe ser precisa y eficaz para contener la violencia y, sobre todo, terminar con ella, comentó.