Redacción

El presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, y el consejero Ciro Murayama, descartaron este domingo buscar una candidatura política tras concluir sus cargos el próximo abril pese a que el Gobierno los acusa de buscar un puesto con la oposición.

Los funcionarios del organismo autónomo afirmaron que volverán a sus puestos en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), aunque en el gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena) mencionan a Córdova como candidato presidencial de la oposición para 2024.

“Vamos a seguir haciendo política desde la trinchera de la academia y de la opinión pública, que no es política partidista”, sostuvo Córdova.

“Y en ese sentido las únicas boletas en las que van a aparecer en el futuro nuestros nombres, van a ser las boletas de calificaciones de nuestros alumnos en la universidad”, añadió.

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y políticos de Morena han acusado a Córdova y Murayama de pertenecer a la oposición por sancionar a sus candidatos y cuestionar la reforma electoral del Gobierno.

Pero Murayama aseguró que “no está en su perspectiva” ser candidato a un cargo de elección popular.

“A mí me gusta mucho el fútbol, y yo no conozco a un árbitro que después de que se retire, se meta a patear el balón”, expresó.

Los consejeros hicieron estas declaraciones durante una entrevista sobre su nuevo libro “La democracia no se toca” (editorial Planeta), en el que alertan del riesgo que corre la autonomía de las elecciones por la reforma que impulsa el Gobierno.

“Terminamos nuestro encargo con la satisfacción del trabajo hecho por una institución, pero con la preocupación de la amenaza que hay sobre esa institución”, aseveró Murayama.

López Obrador presentó una reforma constitucional en 2022 para reemplazar al INE que fracasó en diciembre por no alcanzar los dos tercios necesarios del Congreso para cambiar la Constitución.

Pero envió entonces una reforma legal, conocida como el “Plan B”, que solo requiere mayoría simple y está pendiente de aprobarse en el Senado, con la que promete ahorrar 3.500 millones de pesos (175 millones de dólares) y modificar el funcionamiento del INE.

Con el libro, los funcionarios esperan proteger el legado del INE, que nació en 2014 como evolución del Instituto Federal Electoral (IFE), órgano autónomo creado en los 90 para quitarle el control de los comicios al Gobierno.

Córdova afirmó que el instituto ha organizado 330 elecciones y “en ninguna de ellas ha habido un solo conflicto poselectoral”.

“Estos nueve años son los años de mayor estabilidad política y gobernabilidad democrática de nuestra historia, que además han propiciado el índice de alternancia más grande de la vida política del país, 62 % de probabilidades de alternancia”, afirmó.