Redacción

El Centro de Control de Enfermedades de la provincia china meridional de Cantón anunció que una mujer de 56 años se infectó con la cepa H3N8 de la gripe aviar.

La paciente se contagió en la ciudad de Zhongshan y tenía antecedentes de exposición a aves de corral vivas antes de la detección de su enfermedad, informó la institución en su página web, que no precisó cuando se detectó el caso.

Se desconoce por el momento el estado de salud de la contagiada, que sufría de mieloma múltiple y otras dolencias subyacentes antes de su infección.

El Centro informó de que llevó a cabo una investigación epidemiológica y un seguimiento a los contactos cercanos de la infectada, sin hallar de momento ninguna anormalidad entre sus allegados.

“Los expertos consideran que este es un caso esporádico y que el riesgo de contagio en esta etapa es bajo”, recoge el comunicado.

La institución recomienda “evitar el contacto directo con aves vivas o muertas en la vida diaria” y “separar la carne cruda de la cocinada”.

Asimismo, las autoridades sanitarias aconsejan que las personas con síntomas en su sistema respiratorio se pongan una mascarilla y que informen a un médico si han estado en contacto con aves.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los virus de la gripe aviar H3N8 se detectan comúnmente a nivel mundial en animales y son frecuentes entre aves domésticas y silvestres, aunque se han registrado contagios de varias especies de mamíferos.

Sin embargo, la OMS afirma que es bajo el riesgo de propagación sostenida entre humanos a niveles regional, nacional e internacional.

Vacunas eficaces en aves
Por otro lado, dos vacunas probadas por un centro de investigación veterinaria neerlandés han demostrado su eficacia contra la gripe aviar altamente infecciosa en un primer experimento realizado en un entorno controlado. “Las vacunas no sólo protegieron a las aves de corral utilizadas en el laboratorio contra los síntomas de la enfermedad, sino que también contrarrestaron la propagación de la gripe aviar”, informó el gobierno neerlandés en un comunicado el pasado 17 de marzo

Una de las vacunas fue producida por la francesa Ceva Animal Health y la otra por la alemana Boehringer Ingelheim.

La gripe aviar se ha extendido por todo el mundo en el último año, matando a más de 200 millones de aves -seis millones sólo en los Países Bajos-, disparando el precio de los huevos y suscitando la preocupación de los gobiernos por el contagio humano.

Algunos países, entre ellos China, ya vacunan contra la gripe aviar y, dado que el virus parece haberse convertido en endémico, otros gobiernos del mundo que se han opuesto a las vacunas están reconsiderando su postura.

Su oposición se centraba en el temor a que una vacuna pudiera enmascarar la propagación de la gripe aviar, pero las pruebas indican que no sería el caso de las dos probadas en los Países Bajos.

En el marco de un programa europeo, los Países Bajos ensayan vacunas contra la gripe aviar en gallinas ponedoras, Francia en patos, Italia en pavos y Hungría en patos Pekín. La mayoría de estas pruebas se basan en vacunas ya existentes y adaptadas a la cepa H5N1 concreta que se ha estado propagando por Europa.