Por Alejandro Durán
Derivado de la suspensión de actividades productivas por la emergencia sanitaria del COVID19, durante mayo de este año el valor de la producción de la industria de la construcción se derrumbó 35 por ciento a tasa anual, lo que representó el mayor descalabro del que se tenga registro.
De esta manera, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), dicho sector productivo no había reportado un desplome tan significativo desde que comenzó el registro el valor de su producción en 2007.
Al respecto, Gabriela Siller, directora de Análisis Económicos de Banco Base, destacó que tomando en consideración la caída reportada en mayo, la industria de la construcción ligó 23 meses consecutivos de retrocesos, por lo que es claro la adversa situación por la que transita dicho sector.
A través de un reporte, el INEGI explicó que el desplome que reportó el indicador fue resultado del comportamiento negativo que mostraron sus tres principales componentes: Mientras que la variable que mide el valor de la producción en el rubro de Edificación cayó 34.2 por ciento, el de la Construcción se desplomó 35.6 en tanto que el de Trabajos especializados para la construcción cayó 36.1 por ciento a tasa anual.
En términos acumulados, resultó que en el periodo comprendido de enero a mayo de este 2020, la industria de la construcción acumuló una contracción a tasa anual de 22.8 por ciento.
En su comparación mensual, resultó que la variable reportó un descenso de 5.2 por ciento de abril a mayo de este año, con base a datos ajustados por estacionalidad.