Redacción

El presidente de Acción Nacional, Marko Cortés Mendoza, aseguró que el mayor desafío que hoy enfrentan los padres de familia es la enseñanza de sus hijos, porque la Secretaría de Educación Pública no tomó las medidas para evitar más deterioro en la calidad de la educación en este ciclo escolar, pues nuevamente van a ser las niñas y los niños de las familias más pobres los que estarán en mayor riesgo de abandonar la escuela, debido al desempleo y a la desigualdad tecnológica.

“Vemos con muchísima preocupación que la SEP no está preparada para atender las necesidades tecnológicas que requieren los estudiantes para poder tomar clases a distancia, y es lamentable que, pudiéndose anticipar para este ciclo escolar, pudiendo prever para poder garantizar accesibilidad, no se haya hecho, como ocurrió con la pandemia, como ocurrió con la economía, en donde la improvisación ha sido la característica y son las familias más pobres las que tendrán que pagar los platos rotos”, sostuvo.

En rueda de prensa virtual, junto con los coordinadores del PAN en el Senado, Mauricio Kuri González; en la Cámara de Diputados, Juan Carlos Romero Hicks; los diputados Éctor Jaime Ramírez Barba y Carlos Castaños; y el director general jurídico, Raymundo Bolaños, propuso al gobierno federal instrumentar una política educativa integral con visión de futuro que incluya cobertura total de energía eléctrica e internet, dotación de tabletas, apoyo fiscal para el desarrollo de software educativo, y programas de capacitación y evaluación para maestros.

“Los recursos destinados este año para las obras faraónicas como el Aeropuerto de Santa Lucía, el Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas podrían enfocarse en comprar más de 48 millones de laptops para cada alumno de educación básica y media, se podrían electrificar todas aquellas comunidades que carecen de este servicio básico”.

Cortés Mendoza afirmó que México requiere de una revolución educativa y que los recursos públicos se enfoquen a lo más importante que es la educación. “Basta de gastos electorales disfrazados de programas sociales y hay que enfocar el recurso público en lo más importante”.