Por Alejandro Durán

Malas noticias para las finanzas de las familias mexicanas, pues además de la caída que reporta la economía del país, la inflación comienza a tomar fuerza, pues durante julio pasado el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), registró un alza mensual de 0.66 por ciento, el mayor repunte para un mes similar desde 1999.

“En el mismo mes de 2019, las variaciones fueron de 0.38 por ciento mensual y de 3.78 por ciento anual”, apuntó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

El instituto explicó que el repunte que reportó la inflación obedeció principalmente al incremento que mostraron alimentos y energéticos en el mes en cuestión.

Por ejemplo, el segmento de frutas y verduras registró un alza de 8.43 por ciento a tasa anual, lo que representó el mayor aumento en tres años para un mes similar.

Para dimensionar el actual comportamiento del costo de las frutas y verduras, cabe recordar que en julio de 2019 aumentaron 5.61 por ciento, mientras que en el mismo mes pero de 2018 reportaron una marginal baja de 0.67 por ciento.

El INEGI precisó que el alza de 0.66 por ciento que registró el INPC de junio a julio de este año obedeció a incrementos en productos como la gasolina de bajo y alto octanaje (5.64 y 5.26 por ciento, respectivamente); así como al pollo (5.60 por ciento); papa (6.61); frijol (3.60); y gas doméstico (2.33 por ciento).

En contraparte, entre los productos cuyos precios mostraron bajas destacaron el chile serrano (-29.20 por ciento); uva (-29.25 por ciento); chayote (-24.07); tomate verde (-12.14); y el huevo (-3.36 por ciento).

Ante dicho panorama, analistas ajustaron al alza sus expectativas de inflación para el cierre de este año, tal es el caso de Gabriela Siller, analista de Banco Base, quien elevó de 3.40 a 3.55 por ciento su estimación.

El Banco de México (BANXICO), mantiene su pronóstico objetivo para la variable en un rango de entre dos y cuatro por ciento a tasa anual.

El (INPC) es un indicador económico que mide, a lo largo del tiempo, la variación promedio de los precios de una canasta de bienes y servicios representativa del consumo de los hogares del país. Estas variaciones de precios repercuten directamente en el poder adquisitivo y en el bienestar de los consumidores, razón por la cual el INPC es un indicador trascendente y de interés general.