Por Francisco Romero
A diferencia de los apodos que utiliza en contra de la prensa, partidos de oposición y personas que piensan diferente a él, el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, si se disculpó con el narcotraficante Joaquín Guzmán Loera por llamarlo “El Chapo”.
Incluso, descartó que el narcotraficante fuera una de las personas más adineradas del mundo, como en su momento lo han publicado medios de comunicación estadounidenses y de México.
“Se llegó a decir que El Chapo estaba entre, no me gusta decirle así; Guzmán Loera, ofrezco disculpa, estaba entre los hombres más ricos del mundo; yo dije en su momento que no; que hablando en términos de beisbol, cuando mucho jugaba en AAA, pero no en grandes ligas”.
Incluso, arremetió en contra de los que, según él, efectivamente si disponen de riquezas desmedidas; “no eran tratado de esa manera”, apuntó.
A diferencia de la disculpa que ofreció López Obrador al narcotraficante por llamarlo “EL Chapo”; el presidente de la República suele descalificar a sus críticos o a todos aquellos que no piensan como él y, obviamente, no les ofrece disculpas. Entre los apodos que ha utilizado figuran “pasquín inmundo” como llamó al periódico Reforma, así como los apodos que utiliza como “conservadores”, “hipócritas”, “mafia del poder”, “prensa fifi”, entre otros.