Red de corresponsales
El estado entrará en una nueva fase para la contención de la pandemia del COVID-19, con la que se levantarán algunas restricciones horarias y de movilidad pero se implementarán otras estrategias que permitirán controlar la curva de contagios y la ocupación hospitalaria, según el gobernador Javier Corral Jurado.
Una de las estrategias de la nueva fase consistirá en repartir oxímetros y termómetros entre la población, empresas y otros negocios para que se encarguen de monitorear los niveles de oxígeno y la temperatura.
Con el uso de estos instrumentos pretenden generar un programa de seguimiento, vigilancia y monitoreo de las y los pacientes positivos que no presentan síntomas graves sin la necesidad de que salgan de sus viviendas.
A pesar de que el Consejo Estatal de Salud todavía se encuentra decidiendo el resto de las nuevas medidas a implementar, el Gobernador adelantó que tienen pensado establecer una mayor distancia entre las personas en los espacios públicos y privados, reorganizar el interior de los espacios y la reconversión de sitios cerrados a abiertos.
Corral Jurado explicó que todo el territorio estatal continuará en semáforo rojo, sin embargo, las restricciones de movilidad que limitaban la circulación de la población en los fines de semana serán eliminadas, entre otras que serán anunciadas en las próximas horas.
De acuerdo con el mandatario, dichas medidas que fueron dictadas por el Consejo Estatal de Salud a causa del repunte de contagios, fallecimientos y la máxima capacidad hospitalaria, ha “producido buenos resultados” pues el repunte de contagios se ha detenido.
“Estamos incluso en leve descenso, pero ya estamos respirando en términos de ocupación hospitalaria”, mencionó. En las siguientes dos semanas, podrán verse los otros resultados positivos que tuvieron las restricciones que estuvieron vigentes durante dos semanas.