Redacción

El Presidente Nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano Grijalva, acusó de favoritismo hacia el proyecto encabezado por John M. Ackerman, quien dirige el Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

“Mientras el Conacyt permitía el desmantelamiento de fideicomisos vitales para institutos y centros de investigación de alto nivel en 2020, entregaba casi 6 millones de pesos al proyecto que coordina el esposo de la secretaria de la Función Pública para investigar a quienes somos críticos del pésimo manejo de la pandemia por parte del Gobierno Federal”, aseveró.

A través del resultado de una consulta de información al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) que se difundió medios de comunicación, se dio a conocer que dicho organismo financió con 5 millones 817 mil 494 pesos el proyecto “Democracia, Culturas Políticas y Redes Sociodigitales en una era de Transformación Social”. Esta investigación -cuyo nombre contiene claros tintes de la narrativa presidencial- es coordinado por John M. Ackerman, quien dirige el Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Uno de los últimos trabajos publicados bajo el auspicio del esposo de la funcionaria federal Irma Sandoval Ballesteros es el titulado “Los usos políticos de la pandemia. Narrativas y desinformación en México”. A través de este estudio, se acusa a “narrativas opositoras” de intentar “desestabilizar la estrategia gubernamental” con la que se ha manejado la pandemia de COVID-19. “¿De qué estrategia habla cuando las acciones del Gobierno Federal son un completo caos? ¿Ahora el CONACYT financiará proyectos académicos hechos a modo para ser blandidos contra la libertad de expresión?”, cuestionó el dirigente perredista.

“El favoritismo que la administración de Morena ha demostrado hacia Ackerman no solo es una evidente muestra de la discrecionalidad con la que organismos como el CONACYT manejan el erario, sino un insulto al trabajo de cientos de investigadoras e investigadores mexicanos que deben sortear entonces remes dificultades para efectuar su trabajo académico entre recortes presupuestales y trabas institucionales por parte del Gobierno Federal”, condenó.