Redacción

La industria minero-metalúrgica en México tiene los recursos minerales y la capacidad técnica y científica para convertirse en potencia minera mundial, actividad en la cual los jóvenes profesionistas y especialistas tienen oportunidad de trabajar en las grandes empresas o instituciones mexicanas y en importantes empresas transnacionales o en organizaciones científicas internacionales.

Así lo externó el presidente de la Asociación de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México (AIMMG), Sergio Almazán Esqueda, al participar como moderador en el Webinar “Minería: Un mundo de Oportunidades”.

El especialista afirmó que para incursionar en este mercado laboral se requiere de profesionistas en Ciencias de la Tierra, de la geología, minería, metalurgia, ecología, biología, de ciencias sociales, y de muchas otras disciplinas e ingenierías que se complementan para hacer de la minería mexicana moderna, responsable y sustentable.

El evento contó con la participación de mujeres y hombres que estudian o imparten docencia en Ciencias de la Tierra, a quienes Almazán Esqueda pidió considerar que el sector tiene el compromiso de contribuir respetuosa, responsable y eficientemente en el dinamismo que requiere México para una recuperación económica consistente y de largo plazo.

A las y los profesionistas que quieren trabajar en el apasionante mundo de la minería, les dijo que es un sector de grandes oportunidades. Debido al conocimiento técnico científico de los jóvenes “somos reconocidos internacionalmente, México es un país de tradición minera, estamos acostumbrados a la competencia internacional y hoy más que nunca estamos unidos y nos esforzamos para que nuestras autoridades reconozcan en la minería un aliado en la reactivación económica y para el bienestar social de México”, estableció.

Actualmente, subrayó, el mundo requiere de ciudades inteligentes, de energías limpias, de vehículos no contaminantes, de comunicaciones eficientes, de confinamientos seguros y de medicamentos especializados; “en la actualidad el mundo necesita de la minería”, precisó.

Recordó que las inversiones en el sector son de largo plazo, con una estructura encaminada al desarrollo sostenible de los recursos minerales, del cuidado del medio ambiente, de la salud y seguridad de los trabajadores y por supuesto de contribuir al desarrollo de las comunidades mineras.

En su participación, el Gerente de Estudios de la Sociedad Nacional de Minería (SONAMI) de Chile, Álvaro Merino, comentó que la industria minero-metalúrgica tiene un campo muy amplio para que los jóvenes participen. Sin embargo, anticipó que deben estar abiertos a laborar en un sector donde la digitalización y automatización son esenciales en su labor.

El vicepresidente México de Agnico Eagle, Luis Felipe Medina, habló de los retos que enfrentan los mineros al establecer una industria en una comunidad en donde la salud, la seguridad, la infraestructura y la generación de empleo son las prioridades. Señaló que debe prevalecer un compromiso firme y diálogo permanente entre la industria y las comunidades donde permanecerán por muchos años.

Especialista en el tema de desarrollo sostenible, la Directora de Desarrollo Comunitario de Grupo México – Minería, Irma Yolanda Potes, planteó que la sana convivencia con los residentes de las comunidades radica en que la industria minero-metalúrgica evite dañar el medio ambiente, genere desarrollo económico e impulse programas para los jóvenes en actividades culturales y deportivas, principalmente.

El Director General de Epiroc México, Alfredo Bertrand, expuso que en la actualidad el sector está inmerso en cambios tecnológicos muy avanzados de automatización y operatividad que representan seguridad y eficiencia para las mujeres y hombres que laboran en las minas. Informó que los mineros mexicanos ya cuentan con equipos Zero Emisiones que permiten obtener mayor productividad y ahorro en horas – hombre.

En su oportunidad, el presidente del Colegio de Ingenieros en Minas, Metalurgistas y Geólogos de México (CMMGM), Armando Alatorre refirió que el porcentaje de participación de las mujeres en el sector se ha incrementado notablemente en las facultades donde se imparten materias en Ciencias de la Tierra. Ejemplificó el caso de la carrera de Minas en donde el número incrementó 35% y la de Geología 45%.