Redacción
El amor que trascendió la pantalla grande entre el sinaloense Pedro Infante y la veracruzana Blanca Estela Pavón conquistó los corazones de la público cuando protagonizaron una de las escenas más famosas de la época Oro del Cine mexicano.
Ambos actores son considerados como figuras importantes dentro de la historia cinematográfica del país. Su participación estelar en las películas significaba una alta venta de boletos en taquilla. Fue durante su convivencia cuando la química continuó afuera de los estudios de grabación y posteriormente surgió su relación amorosa. Sin embargo, los protagonistas de “Nosotros los pobres”, comparten algo más, murieron inesperadamente en distintos accidentes de avión cuando eran jóvenes.
La ganadora del premio Ariel a Mejor Actriz de 1949, murió en un percance aéreo cerca del volcán Popocatépetl. La veracruzana falleció al momento de que la aeronave se desplomó y sufrió múltiples fracturas en su cuerpo, incluida la cabeza.
El suceso ocurrió en el mismo año, días antes de que se estrenara La mujer que yo perdí, última película que filmó con quien diera vida a Pepe “El Toro”.
Parece que dicho título auguró el triste final que terminara con la vida de Blanca Estela. Sus restos fueron sepultado en el panteón Jardín.
Pedro infante se mostró acongojado y muy triste por lo que significaba para él esta gran ausencia en su vida.
Después de 8 años, el actor considerado como uno de los más guapos del medio, perdió la vida de forma instantánea cuando el aeroplano que copilotaba se desplomó e impactó en el patio de una casa en Mérida, Yucatán. El piloto contaba con tres mil horas de vuelo como experiencia, sin embargo, años antes ya había sufrido otros accidentes, uno en Michoacán, motivo por el cual le tuvieron que poner una placa de titanio en el cráneo. También le pasó otro accidente en Guasave, del cual sólo se llevó una cicatriz en la barbilla.
La despedida del sinaloense fue una de las más dolorosas de la cultura mexicana, pues miles de sus fanáticos se aglomeraron en el mismo panteón en donde años antes sepultaran a “La Chorriada”. Algunas de sus seguidoras no soportaron la noticia por lo que sufrieron de crisis nerviosas y desmayos. Pedro Infante dejó un gran legado en la música y actuación nacional.
Las coincidencias en ambos sucesos son extraordinarias, pues los dos vieron el final de su existencia en accidentes de avión que ocurrieron en días lunes, murieron de forma instantánea por fracturas en todo cuerpo, en especial la cabeza; abandonaron el mundo terrenal a edades tempranas, pues Blanca Estela murió a los 23 años mientras que Pedro Infante a los 39 y también se encontraban en el esplendor de su carrera artística.
En conjunto, los actores mexicanos participaron como estelares en seis películas de 1947 a 1949. Estas son: Cuando lloran los valientes, Vuelven los García, Los tres huastecos, Nosotros los pobres, Ustedes los ricos y La Mujer que perdí.
Las cintas más recordadas de “la pareja inolvidable” fue la saga dirigida por Ismael Rodríguez, en donde protagonizaron los papeles de Pepe “el Toro” y Celia “la Chorreada”, con las que se ganaron la ovación del público. En una de ellas, ocurre una de las escenas más tristes del cine, la muerte de “Torito”, el hijo que procrearon sus personajes.
Otro de los fragmentos es la mítica escena que más representó su relación. Esta ocurrió cuando ambos entonaron Amorcito corazón, canción interpretada por el también aviador con la participación de la actriz, cuyo silbido es recordado hasta nuestros días y se reproduce escuchar en los hogares mexicanos.