Por Diana Domínguez Galván

General Motors de México fabricó en un año alrededor de 28 millones de mascarillas para protección contra el Covid-19 en México, de las cuales donó ocho millones, principalmente a personal médico en México,  Centroamérica y El Caribe.

Después de haber iniciado la producción de mascarillas en el complejo de Toluca, Estado de México, a iniciativa de un grupo de empleados, hasta el día de hoy la armadora continúa con la manufactura de los protectores faciales con alta efectividad.

En su Informe de Responsabilidad Social que la armadora presentó por décimo año consecuntivo, que en esta ocasión integró la producción y donación de más de ocho millones de mascarillas para el combate contra el Covid-19 en el año 2020.

Sin embargo, desde abril de 2020 que inició la producción a abril de 2021, en la planta se han fabricado alrededor de 28 millones de mascarillas para su donación tanto en México como Centroamérica y El Caribe.

De acuerdo con el informe, un equipo de empleados de ingeniería,compras, manfuactura y otras áreas de soporte trabajaron para poner en marcha el proyecto y en 16 días, a partir de que fue autorizado, se dio inicio a la producción.

Para ello se adaptó el área especial dentro del complejo Toluca, en donde regularmente se producen motores, acondicionándola bajo estrictos estándares de higiene y seguirdad, al tiempo que capacitaron a los empleados voluntarios para la producción.

Las mascarillas fueron sometidas a estrictas pruebas pra avalar que cumplieran con los estándares de las Normas Oficiales Mexicanas con resultados satisfactorios de más del 95 por ciento en el nivel de eficiencia de filtrado en un ambiente altamente saturado.


En esta tarea, más de 200 empleados voluntarios dedicaron siete mil 688 horas en la producción y entrega de mascarillas y hacia finales de abril de 2020 se inició con la producción de 15 millones de mascarillas N1 para donarlas a hospitales públicos y para el cuidado de mepleados y distribuidores.

A medidados de junio de ese año comenzaron con la producción de dos millones de mascarillas N95 para donarlas a personal médico de primera línea en hospitales pùblicos.