Por Francisco Romero

Ya pasaron cinco días de las elecciones del domingo pasado, y el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, sigue hablando en todas sus mañaneras sobre los comicios, en tanto el país enfrenta las secuelas de la peor crisis económica de los últimos 80 años.

De esta manera, en el capítulo de este viernes, el jefe del Ejecutivo volvió a tocar el debacle de MORENA en la Ciudad de México al perder la mitad del territorio de la capital en manos de la oposición.

En este día, reprochó la decisión de los votantes, al descalificar que los resultados de los comicios evidencian que, según él, “avanzó el conservadurismo”, pues considera que los ciudadanos son incapaces de tomar sus propias decisiones.

“Aquí es donde se recibió el mayor bombardeo de mentiras y muchos compraron esas mentiras; muchos, y con esa manipulación la capital de la República, que siempre había estado a la vanguardia, ahora hubo un avance hacia el conservadurismo; pero eso lo atribuyo a que sobre todo sectores de clase media, influenciados, se creyeron lo del populismo, el que íbamos a relegirnos, lo del mesías tropical, el mesías falso, pero hasta las piedras cambian de modo de parecer”, comentó.

De tal manera, el mandatario celebró que la gente pobre haya internalizado el hecho de que había corrupción y que si se combatía se mejoraba el país, pero por el contrario, las clases medias y altas y las personas con maestrías y doctorado son muy difíciles de convencer porque tienen actitudes egoístas y aspiracionistas.

“Un integrante de clase media-media, media alta, incluso, con licenciatura, con maestría, con doctorado, no, está muy difícil de convencer, es el lector del Reforma, ese es para decirle: Siga usted su camino, va a usted muy bien, porque es una actitud aspiracionista, es triunfar a toda costa, salir adelante, muy egoísta”, comentó.