Redacción

El gasto de los adultos mayores no disminuye, ya que únicamente cambian las hábitos de consumo, pues quienes están en esa etapa de la vida reducen sus gastos en ropa, viajes o entretenimiento, pero destinan más dinero en vivienda y atención médica.

En este sentido, de acuerdo con la investigación, denominada “La Economía de un mundo encanecido”, estimó que el número de personas mayores a 65 años se podría duplicar a 15 por ciento de la población mundial entre 2015 y 2045, proporción que será mayor en países como Japón, Europa y Estados Unidos.

El reporte elaborado por la empresa Vanguard agregó que, contrario a las suposiciones populares, las personas mayores trabajarán por más tiempo, a medida que las edades de elegibilidad en los programas de jubilación públicos se incrementan a nivel mundial.

Además, el envejecimiento creciente de la población no necesariamente conduce a menores rendimientos de inversión, y las personas mayores no consumen menos que las poblaciones más jóvenes, simplemente consumen de forma distinta. (TEXTO PARA DESTACAR)

“El último punto en particular muestra cómo las presunciones acerca de la demografía pueden ser erróneas. Parece razonable asumir que es probable que las personas reduzcan su gasto más tarde en sus vidas, especialmente cuando ya no perciben un sueldo”, apuntó.