Por Joel Hernández
El expresidente de Bolivia, Evo Morales, aterrizó antes de las 11:30 horas en México en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, fue quien lo recibió tras bajar del avión de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que lo trajo desde su país.
Morales ofreció unas breves palabras después del aterrizaje y reiteró su agradecimiento al gobierno encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador por haberle salvado la vida.
“Estamos agradecidos porque el presidente de México [Andrés Manuel López Obrador] y el pueblo boliviano me salvaron la vida. Gracias a México y a sus autoridades”, comentó en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Aseguró que tras los comicios del pasado 20 de octubre se comenzó a orquestar un golpe de Estado en contra de su gobierno, mismo al que se sumó la policía nacional; además, dijo que fueron quemadas papeletas electorales.
Expresó que la renuncia de varios de sus funcionarios no fue por voluntad propia, sino por amenazas a sus familias e incluso a algunos les fueron quemadas sus casas, a otros como a él y a su hermana le saquearon sus hogares.
“Mientras tenga la vida seguimos en política, mientras tenga la vida, sigue la lucha y estamos seguros que los pueblos del mundo tienen el derecho de liberarse, pensé que habíamos terminado con la opresión, la discriminación y la humillación, pero surgen otros grupos que no respetan la vida y menos a la patria. Será parte de las luchas ideológicas”, afirmó.
Marcelo Ebrard dijo que es un día de alegría, porque el asilo que se le ofreció a Evo Morales ha sido efectivo “y ya está aquí en tierras mexicanas, en donde gozará de libertad, seguridad, integridad y protección a su vida, que son las causas que nos animan. Bienvenido Evo, un saludo del presidente López Obrador y de todo el pueblo de México”.