Por Francisco Romero
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, dará la “última llamada” a posibles compradores del avión presidencial, antes de que se decida si se lleva a cabo o no la rifa de la aeronave.
“Voy a utilizar estos tres días para decir ‘tercera llamada, tercera llamada’, porque si no, va la rifa”, afirmó durante la conferencia mañanera.
Y lo que sucede, es que entre las opciones para colocar el avión presidencial se encuentra la venta a un comprador único por 130 millones de dólares, entregarlo por copropiedad a 12 empresas por 11 millones de dólares cada una, que lo rente por hora la Fuerza Aérea Mexicana, intercambiarlo al gobierno de Estados Unidos por medicamentos y equipo médico o que la Lotería Nacional lo rife en un sorteo de 6 millones de cachitos a 500 pesos cada uno.
El jefe del Ejecutivo agregó que durante la próxima semana le pedirá a los empresarios su apoyo para que coloquen cuatro de los seis millones de cachitos de la Lotería Nacional, ya sea en promociones de sus productos o que los entreguen como estímulos a sus trabajadores.
“La semana próxima los voy a invitar se les va a hacer el planteamiento definitivo de que sea la rifa para que nos ayuden a colocar cuatro millones de cachitos”, adelantó.
López Obrador confirmó que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público pagará la deuda del avión presidencial al Banco Nacional de Obras, con los aprovechamientos obtenidos el año pasado.