Por Silvia Hernández
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, incurrió en especulaciones al sostener que el uso de vaporizadores es un factor de riesgo similar al uso de cigarro de tabaco para el contagio de enfermedades como el coronavirus, aseguró la organización Provapeo México.
Y lo anterior, argumentó el director general de la organización, Roberto Sussman, porque el funcionario de la Secretaría de Salud (SSA), emitió señalamientos sin respaldo en datos recabados en enfermos del coronavirus, cuando lo cierto es que varios estudios sostienen que hay mucho mayor riesgo de contagio por tos y estornudo de parte de una persona infectada que tocando superficies donde yace el virus que por el vapor ambiental.
“El subsecretario debería reconocer que sus afirmaciones son especulativas y carecen de sustento”, afirmó el especialista.
Y lo que sucede, es que el pasado 25 de marzo, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell Ramírez, afirmó el que el uso del cigarro electrónico es un factor de riesgo equiparable a fumar cigarro convencional en el desarrollo de las enfermedades COVID-19.
Ante ello, Roberto Sussman afirmó que mientras hay datos concretos en pacientes infectados por el virus SARS-CoV-2 que muestran una correlación entre fumar cigarro convencional y el desarrollo de un cuadro grave en estas enfermedades, lo cierto es que no hay datos de este tipo en usuarios del cigarro electrónico.
“No hay datos concretos sobre el efecto de antecedentes de vapeo en el desarrollo de las enfermedades en pacientes de COVID-19; por lo tanto, las afirmaciones del subsecretario son especulaciones sin respaldo en base a datos recabados en enfermos de COVID-19”, enfatizó.
Incluso, refirió que el riesgo de contagiar virus SARS-CoV-2 a terceras personas por el vapor ambiental es comparable al riesgo de contagiarlas por la respiración normal.
En este sentido, dijo que se elimina el factor de riesgo simplemente manteniendo hacia quien vapea la misma “sana distancia” de 1 a 1.5 metros que se debe mantener hacia cualquier otra persona.
“Hay mucho mayor riesgo de contagio por tos y estornudos o tocando superficies donde yace el virus que por el vapor ambiental”, insistió el director general de ProVapeo México.