Por Diana Domínguez Galván

La industria automotriz acusó que las medidas restrictivas para vehículos nuevos en materia de verificación vehicular en la Ciudad de México a partir de este año 2020 representan una clara embestida contra la industria automotriz con fines solamente recaudatorios, pues los automotores nuevos sólo son responsables de la emisión de menos del dos por ciento de las partículas PM2.5 y PM10.

    “Se está recargando en el ciudadano, en el propietario de vehículos el peso de la responsabilidad en la disminución de las emisiones contaminantes y es una medida que  se aplica con el ánimo de restringir la adquisición de vehículos”, peor no soluciona el problema de contaminación en la capital del país. 

 

 

  El director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (Amada), Guillermo Rosales Zárate, que eliminar las exenciones de la que gozaban los vehículos nuevos es una medida que estas tendrá un impacto prácticamente  nulo en el combate a la emisión de contaminantes a la atmósfera porque no corresponde a un análisis integral de los factores que ocasionan la contaminación. 

  Aún así, la gente no dejará de adquirir un vehículo para  satisfacer sus necesidades, pero sí se estará dando mayor carga en el uso de su tiempo al requerir la verifiación  y el costo de la misma. 

  En referencia a los mercados mundiales, Rosales Zárate dijo que no existe un lugar en el mundo en donde se aplique la verificación a vehículos nuevos. 

   “En Europa, en Latinoamérica,  cuando se adquiere un vehículo e da por hecho que al cumplir con las normas de fabricación y las normas obligatorias para que le vehículo pueda ser comercializado en el país no hay sentido para que ese vehículo sea obligado a verificar…Incluso en algunos países la verificación se hace a los cuatro años”.

  Por lo tanto, aseguró que “ no creo que sea ignorancia, hay un ánimo restrictivo a la industria automotriz y un ánimo de recaudación utilizando como pretexto la verificación vehicular en contra de la industria más importante del país y en contra del bolsillo de los habitantes de la Ciudad de México”.

   Lo que se observará a partir de la  medida, dijo, es un deterioro de la actividad económica de la ciudad y un deterioro de las condiciones ambientales de al ciudad. 

  Al respecto, el director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Fausto Cuevas, dijo que el organismo está en contra de la media que lo único que busca es mayor recaudación.

   Mientras la aportación a los índices de contaminación de partículas PM2.5 y PM10 de los vehículos nuevos es de uno y 0.8 por ciento, respectivamente,la recaudación por obligarlos a verificar desde que son adquiridos será de entre 250 y 300 millones de pesos. 

   “Por eso nos parece que no es una media que sea pensada con una visión de reducción de gases contaminantes.