Por Alejandro Durán
Analistas económicos aprecian que durante los primeros cuatro años del gobierno que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador será el más débil en términos económicos desde la administración de Miguel de la Madrid.
Y lo anterior, porque especialistas consultados por el Banco de México (BANXICO), pronostican que durante este 2020, el siguiente año y el 2022 la economía mexicana crecerá 1.00, 1.64 y 2.00 por ciento, en ese orden, lo que aunado a la contracción de 0.1 por ciento que se reportó en 2019, arroja un crecimiento promedio anual de apenas 1.1 por ciento, el más débil para los primeros cuatro de una administración federal desde el gobierno de Miguel de la Madrid.
En este sentido, cabe recordar que durante el primer cuatrienio del gobierno de Miguel de la Madrid, la economía mexicana reportó un ritmo promedio anual de –0.2 por ciento, mientras que en el mismo periodo del presidente Carlos Salinas fue de 4.2; con Ernesto Zedillo fue de 2.9; con Vicente Fox y Felipe Calderón de 1.3 por ciento y con Enrique Peña 2.1 por ciento.
Cabe mencionar que, de acuerdo con los resultados de la encuesta que levantó el banco central entre especialistas del sector privado, los encuestados recortaron sus expectativas de crecimiento económico tanto para 2020 como para 2021: Para este año lo bajaron de 1.10 a 1.00 mientras que para el siguiente lo ajustaron de 1.79 a 1.64 por ciento.
En esa misma línea, en materia laboral, los analistas recortaron sus expectativas de nuevos empleos registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS): Para este 2020 lo ajustaron de 478 mil a 441 mil mientras que para 2021 lo revisaron de 528 mil a 491 mil.
Finalmente, los especialistas consideran que, a nivel general, los principales factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico del país se asocian con la gobernanza (51 por ciento) y las condiciones económicas internas (32 por ciento).
A nivel particular, los principales factores son los problemas de inseguridad pública (21 por ciento de las respuestas); la incertidumbre política interna (19 por ciento); la incertidumbre sobre la situación económica interna (17 por ciento); la debilidad en el mercado interno (ocho por ciento); la plataforma de producción petrolera (cinco por ciento de las respuestas); y la corrupción (cinco por ciento de las respuestas).