Redacción
Con todo y que hay pronósticos de que la economía mexicana podría registrar una caída no vista en más de 80 años, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, no renuncia a su pronóstico de que el Producto Interno Bruto (PIB), aumentará seis por ciento para el cierre de su sexenio, con una medición, dijo, que incluya bienestar y hasta felicidad de los mexicanos.
En este sentido, el jefe del Ejecutivo afirmó que la economía mexicana superará sin mayores problemas la coyuntura por la emergencia sanitaria, por lo que mantiene su expectativa de que la economía mexicana alcanzará un crecimiento de seis por ciento, algo no visto desde 1997, tras la “crisis del Tequila”.
“Se mantiene -respondió López Obrador al ser cuestionado si renunciaría a su expectativa de crecimiento de seis por ciento para el 2024-; tenemos el indicador del PIB, del crecimiento, pero al mismo tiempo tenemos un indicador sobre los niveles de bienestar del pueblo, porque no quiere decir que si hay crecimiento, hay bienestar, eso está aprobado que no siempre es así”.
De acuerdo con diferentes analistas e instituciones financieras, la economía mexicana podría registrar una caída histórica en este 2020: BBVA no descarta el riesgo de que el PIB reporte un desplome de hasta 12 por ciento, lo que implicaría el mayor decrecimiento desde la crisis financiera mundial de 1929.
No obstante, existen algunos más de plano aprecian un quebranto sustancial de la economía: Una caída a tasa anual de 40 por ciento en el segundo trimestre de este año, tal como lo aprecian los analistas de la correduría JP Morgan.
López Obrador agregó que también avanzará en la creación de su indicador sobre la medición del bienestar y felicidad de los mexicanos.
“Crecer es que se acumule riqueza, pero no implica que esa riqueza se distribuya con equidad y justicia; les puse el ejemplo del gobierno de Salinas hubo crecimiento, pero fue cuando se registró también la mayor desigualdad económica y social en el país, por eso necesitamos medir de otra manera”, dijo.