Por Diana Domínguez Galván
La industria automotriz en México está preocupada por el cambio de fechas para el regreso a la producción que hizo el gobierno federal que pasó del 18 de mayo hasta el próximo primero de junio, pues advirtió que las armadoras en Estados Unidos estiman abrir el próximo lunes y si no hay coordinación con la proveeduría mexicana existe el riesgo de que busquen proveedores en su propio país.
“El haber dado marcha atrás de ayer a hoy es una señal muy mala para nuestros clientes y proveedores”, dijo Eduardo Solís Sánchez, consultor internacional de la industria y ex presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
“Es preocupante porque las armadoras en Estados Unidos ya han señalado su intensión de abrir la siguiente semana (el 18 de mayo) y si no tiene proveedores para el armado de sus vehículos porque México rompa la cadena de suministro, estarían dispuestos a buscarlos dentro de su país.
Lamentó el cambio de determinación del gobierno mexicano, pese a que la industria automotriz ha demostrado estar lista en términos de salud para el reinicio de sus operaciones, cuyas acciones han sido corroboradas por las mismas autoridades, pues las industrias manejan hoy por hoy un estricto control de sanidad.
“Ojalá se aclare que sí se puede abrir el sector, de manera gradual” porque ello, los fabricantes en la Unión Americana, “no pueden fabricar porque estamos altamente integrados”, dijo Solis Sánchez en video-conferencia de prensa.
Y añadió que el riesgo más grande es que México pierda el estatus de país confiable que nos costó tantos años. Somos un país confiable, un socio confiable, para trabajar juntos. Es el problema más delicado”.