Red de corresponsales
Ginebra, Sui. La Organización Internacional del trabajo (OIT), estimó que mil 600 millones de trabajadores de la economía informal, la mitad de la población mundial económicamente activa, corren el riesgo inminente de perder sus fuentes de ingresos por la pandemia del coronavirus.
En el informe “Observatorio de la OIT: El COVID-19 y el mundo del trabajo”, se contabiliza la caída de las horas de trabajo en el actual trimestre (segundo) de 2020, lo que podría superar con creces la cifra que se estimó anteriormente.
“La crisis económica provocada por la pandemia ha dado una estocada contundente a la capacidad de ganar el sustento de casi mil 600 millones de trabajadores de la economía informal, el grupo más vulnerable del mercado laboral, de un total de dos mil millones a nivel mundial, y de una fuerza de trabajo mundial de 3 mil 300 millones de personas.
“Son dos los desencadenantes: las medidas de confinamiento y/o el hecho de que esas personas trabajan en alguno de los sectores más golpeados”, expresó el informe de la OIT.
Agregó que, a nivel mundial, el primer mes de la crisis se habría cobrado un 60 por ciento de los ingresos de los trabajadores informales. Esto equivale a una caída del 81 por ciento en África y en zonas de las Américas, del 21,6 por ciento en Asia y el Pacífico, y del 70 por ciento en Europa y Asia Central.
“Si no cuentan con una fuente de ingresos alternativa, estos trabajadores y sus familias no tendrán medios de supervivencia”, destacó la OIT.
Las empresas también corren riesgos
En el mundo, más de 436 millones de empresas afrontan el grave riesgo de interrupción de sus actividades.
“Estas empresas pertenecen a los sectores de la economía más afectados, incluidas unas 232 millones pertenecientes al comercio mayorista y minorista; 111 millones a las manufacturas; 51 millones a los servicio de alojamiento y servicio de comida; y 42 millones al sector inmobiliario y otras actividades comerciales”, explicó la OIT en el mismo informe.