Por Diana Domínguez Galván

El cierre de operaciones al que se vio obligada la industria automotriz a causa de la pandemia del Covid-19, impedirá que “la gran mayoría” de las empresas del sector instaladas en México cumplan con los requerimientos del Tratado México- Estados Unidos y Canadá (TMEC) desde el primer día de su entraga en vigor el próximo primero de julio, aseguró el presidente de MSquare Consultores, Eduardo Solís Sánchez.
El consultor en comercio internacional dijo en videoconferencia de prensa que fue hasta la tarde de este tres de junio cuando se publicó el reglamento de aplicación de las reglas de origen para el sector por parte de la Secretaría de Economía, por lo que no habrá suficiente tiempo para que la gran mayoría de armadoras cumpla con las mismas.


Cabe recordar que el contenido regional que deberán cumplir los vehículos fabricados en la región pasó del 62.5 al 75 por ciento, en forma gradual, lo mismo las partes esenciales, alcanzar el 70 por ciento en acero y aluminio y cumplir también con el valor del contenido laboral.
Esto, dijo Solís Sánchez, se convierte en un tema delicado porque solo faltan 29 días para la entrada en vigor del TMEC y “no creo que sea suficiente tiempo”. Por ahí habrá una armadora que si lo logre, pero una gran mayoría tendrán que acogerse a lo que se conoce como Regímenes Especiales de Transición”.
Explicó que estos regímenes son instrumentos que podrán usar las empresas armadoras para poder tener una regla de origen más flexible, bajo ciertos parámetros de cumplimiento en un plan que se acordará con el país importador.
En el caso de las empresas mexicanas tendrán que negociarlo con el representante comercial de Estados Unidos para poder asegurar un plan de cumplimiento en donde habrá compromisos que tendrán cumplir en los tiempos que se establezcan en la negociación.
Lo preocupante de estos regímenes, dijo el también miembro del Consejo Directivo de la Confederación de Cámaras Industriales, es que cada empresa que no podrá cumplir de entrada con la regla de origen tiene dos opciones.
La primera es tener que pagar el 2.5 por ciento de arancel temporal, en lo que se alista a cumplir la regla y una segunda opción que será la negociación con el importador y presentar un plan de cumplimiento creíble en el tiempo y sobre todo el monto de la inversión para poder hacerlo,
En ello, lo que preocupa, dijo el ex presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), es que quien aprueba el regimen es el importador.
Y es que la regla de origen apliacará tal cual a partir de la entrada en vigor del TMEC, a menos de que la armadora que esté imposibilitada para hacerlo se acoja a un regimen especial de transición.
En un principio no debería de pasar nada y las empresas que no cumplan pagarían temporalmente el 2.5 por ciento de arancel, mientras se alista, pero “la gran mayoría se estará acogiendo a este regimen especial de transición”.