Redacción

Derivado de los embates provocados por la emergencia sanitaria por el COVID19 y la falta de incentivos por parte del gobierno para impulsar la recuperación, la confianza para invertir está en niveles similares a los observados en la llamada “Crisis del Tequila”, pues durante abril de este año, la Inversión Fija Bruta (IFB), cayó 36.9 por ciento a tasa anual, lo que representó su peor desplome desde noviembre de 1955, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Con ello, la IFB, que representa los gastos realizados en maquinaria y equipo de origen nacional e importado, así como los de construcción, ligó 15 meses a la baja (la última ocasión que reportó números positivos a tasa anual fue en febrero de 2019).

A través de un reporte, el instituto precisó que la disminución que experimentó la inversión durante abril de este año fue resultado de las contracciones reportadas en sus dos principales componentes. Mientras que en construcción se reportó una caída de 36.2 por ciento y en maquina y equipo bajó 37.9 por ciento,

Por lo anterior, en los primeros cuatro meses del año la IFB acumuló una contracción de 15.9 por ciento con relación a lo reportado en el mismo periodo de 2019.

De acuerdo con especialistas, la contracción que experimentó la IFB en abril pasado si bien respondió a los efectos de la pandemia, es claro que el COVID19 sólo vino a recrudecer la crisis que venía arrastrando el sector productivo del país, en virtud de que con la caída de abril ligó 15 meses a la baja, la peor racha en 20 años (en el año 2001, tras los ataques terrorista del 11 de septiembre en Estados Unidos, sumó 16 caídas consecutivas).

Finalmente, cabe mencionar que, en su comparativo mensual, la IFB registró una caída en términos reales de 28.9 por ciento durante  abril del presente año respecto al mes inmediato anterior, con cifras desestacionalizadas.