Por Alejandro Durán

Resultado de los embates que dejó el confinamiento por la emergencia sanitaria, la economía mexicana se desploma a niveles nunca antes en visto, pues durante abril pasado el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), cayó 19.9 por ciento a tasa anual, lo que representó su mayor contracción desde que se reporta la variable (1994).

Así, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la variable superó por mucho la contracción histórica de 10.10 por ciento que registró en abril de 1995, reportada en el marco de la llamada “Crisis del Tequila”.

“Hay una afectación estructural que tardará entre tres y cinco años en revertirse”, consideró al respecto el analista José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDCI).

Según datos del instituto, el comportamiento del INEGI fue resultado de las contracciones de 29.3 y 16.4 por ciento, que reportaron las actividades secundarias y terciarias respectivamente. El sector primario repuntó 1.8 por ciento, en virtud de que la industria de alimentos es de las pocas actividades productivas que se mantuvieron operando durante la contingencia sanitaria.

En su comparativo mensual, el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) mostró una disminución de (-)17.3% en términos reales en el cuarto mes del presente año respecto al mes previo, con cifras desestacionalizadas.

“El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) permite conocer y dar seguimiento a la evolución del sector real de la economía, en el corto plazo, proporcionando valiosa información para la toma de decisiones; su cobertura geográfica es nacional y alcanza una representatividad del 94.7% del valor agregado bruto del año 2013”, precisó el INEGI.