Por Francisco Romero
El Servicio de Administración Tributaria (SAT), reveló un fraude por más de 55 mil millones de pesos al fisco, perpetrado por 43 empresas dedicadas a la elaboración de facturas falsas para evitar el pago correcto de impuestos.
Ante ello, dicha institución y la Procuraduría Fiscal presentación siete denuncias en contra de quienes están detrás de las empresas factureras, con cargos por defraudación fiscal y lavado de dinero.
En el marco de la conferencia de prensa mañanera del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, el procurador fiscal, Carlos Romero, dijo que las querellas irán, en primera instancia, directamente sobre los responsables de las empresas factureras, cuya función era expedir comprobantes fiscales a empresas, pero lo cierto es que no eran unidades productivas, toda vez que están localizados en terrenos baldíos o casas habitación en donde no se llevaba a cabo alguna actividad económica.
De manera paralela, se invitará a las empresas que realizaron operaciones con dichas empresas fantasma para que revisen su estatus fiscal y se pongan al corriente de sus obligaciones tributarias.
“Si en estos tres meses no se regularizan -advirtió el procurador fiscal-, se presentan querellas contra quien compró facturas, porque se presume que sí hay acuerdo criminal entre el que compró y el que vendió”, explicó el funcionario.
Al respecto, durante la conferencia, se informó que cerca de ocho mil contribuyentes están involucrados en el cao, por lo que deberán regularizarse para evitar una acción legal en su contra.
Raquel Buenrostro, titular del SAT, explicó que las denuncias se basan en una investigación a operaciones simuladas por un monto de 93 mil millones de pesos, de los que se desprende una evasión fiscal de 24 mil 550 millones de pesos por Impuesto al Valor Agregado (IVA), 11 mil 330 millones por concepto del Impuesto Sobre la Renta (ISR), y 19 mil millones de peos por ISR retenido,