Redacción
La Ciudad de México se queda una semana más el semáforo rojo, pues la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, informó que la capital retrasará su transición a la fase naranja ya que el ritmo de contagios de COVID-19 en la capital del país se mantiene alto, a pesar de que la ocupación hospitalaria se mantiene a la baja.
Por lo anterior, se aplaza la reactivación de tianguis y mercados públicos; la reapertura del comercio no esencial en el Centro Histórico, la operación de hoteles al 30% de su capacidad, la de restaurantes al 40 por ciento; de los centros comerciales y tiendas departamentales al 30 así como servicios religiosos al 50 por ciento.
“La ciudad permanece en semáforo rojo en transición al anaranjado esto significa que las actividades que abrirían, no van a poder abrir; vamos a esperarnos para poder seguir disminuyendo contagios”, dijo la funcionaria en videoconferencia.
Dijo que a pesar de que ha seguido disminuyendo el número de personas hospitalizadas, no ha sido a una velocidad mayor, por lo que, apuntó, es preferible que la ciudad se mantenga en la circunstancia en que estamos esta semana.
Finalmente, informó que a la fecha suman cuatro mil 213 hospitalizados, de los cuales menos de mil están intubados