Redacción

La cuestión económica ha sido un factor determinante para que los jóvenes decidan adquirir o no una vivienda propia, pues antes comprar una casa o un terreno para construir era mucho más barato que hoy; actualmente un inmueble puede ir desde los 3 millones hasta los 30 millones de pesos.

Así lo señaló el presidente de la Asociación Mexicana de Profesionistas Inmobiliarios (AMPI), Alejandro De la Torre Martínez, quien manifestó que a los jóvenes les interesa más comprar un “buen carro” que una vivienda, pero en parte esto se ve influenciado por los costos tan elevados de las viviendas.

Detalló que hoy una vivienda residencial puede llegar a tener un valor desde los 8 millones hasta los 30 millones de pesos; las casas convencionales con tres recámaras pueden rondar desde los 3.5 millones hasta los 6 millones de pesos; mientras que un departamento económico puede costar de 3 millones de pesos o poco menos.

Comentó que este fenómeno comenzó a reflejarse desde 2010, los inmobiliarios detectaron que los jóvenes ya no buscaban vivienda para comprarla, sino que sólo la rentaban, y la que rentaban era no era de dimensiones tan grandes.

Explicó que a este sector de la población a lo mucho le interesaba una casa o departamento de una o dos recámaras, pero en aquel entonces (en 2010) no existía vivienda de este tipo, por lo que, la forma de construir fue cambiando con el paso de los años y se fueron haciendo estos cambios.

“Incluso en el Infonavit no se permitían viviendas de una sola recámara, pero ahora ya se puede voltear a ese tipo de vivienda, claro más amplia en otros espacios”, expresó.