Redacción

Como alimento, los pescados proveen un importante valor nutricional: incluyen una larga lista de proteínas de alta calidad, vitaminas y minerales, que impactan de manera positiva en en la salud cardiovascular, el desarrollo neurológico, la vitalidad cognitiva y el bienestar del sistema nervioso. Pese a compartir propiedades, entre los diferentes tipos existen los blancos, azules y semigrasos, los cuales al estar clasificados en estas categorías constan de distinta proporción los diversos componentes nutritivos.

Particularmente dentro de los azules se encuentra el que se considera más saludables: hablamos de las sardinas, la cual según un información de Clinical Nutrition está inclusive por encima del salmón, el otro de los pescados más saludables, también correspondiente a la misma clase.

Propiedades más destacadas

Ambos concentran un alto valor graso, razón por la cual son ricos en omega-3. Según la información mencionada, el estudio demostró que en personas diagnosticadas con prediabetes, las sardinas podrían colaborar significativamente en reducir el riesgo de progresar a diabetes tipo 2.

Los investigadores concluyeron que el consumo regular de sardinas no solo ayuda a reducir niveles de glucosa en sangre. Con respecto al salmón, emerge como una alternativa igualmente beneficiosa y, por su menor contenido de mercurio, se posiciona como una opción más segura y accesible para el consumo regular.

Sus principales propiedades son el selenio, Un mineral importante con propiedades antioxidantes el cual protege el sistema inmunológico y la salud de las células, protegiéndolas del daño por radicales libres, además del yodo, fundamental para el correcto funcionamiento de la glándula tiroides. Tanto la sardina como el salmón son las dos opciones más vitales, siendo los siguientes sus mejores beneficios.

Son excelentes fuentes de EPA y DHA, los cuales disminuyen los triglicéridos, lípidos que en alto nivel pueden comprometer las paredes arteriales.

Altos en vitaminas tipo B, importantes en el sistema nervioso y esenciales en la conversión de alimentos en energía.
También aportan vitamina D, esencial para la salud ósea y la regulación del calcio en el cuerpo.
Su aporte de omega-3 puede mejorar la función cognitiva y reducir el riesgo de trastornos degenerativos cerebrales, como el Alzheimer.
Impactan positivamente en la salud ocular, reduciendo el riesgo de degeneración macular asociada a la edad.
Alivian síntomas de enfermedades inflamatorias como la artritis.

Aspectos en cada pescado
Las sardinas son conocidas por agrupar a varios géneros de peces pequeños y plateados que son comunes en aguas oceánicas y costeras de todo el mundo. La sardina europea mide entre 15 y 20 cm de longitud y se halla en el mar mediterráneo. La sardina monterrey se halla en el océano pacífico, extendiéndose entre los golfos de Alaska y el de California. Por su parte, la sardineta puede alcanzar una longitud de hasta 40 cm y puede llegar hasta Brasil, siendo de las más valiosas para la industria pesquera. En tanto, la sardinella india está presente cercanamente a Asia, dentro del océano índico en el Mar Arábigo.

Respecto al salmón, se destacan el salmo salar y el salmón real, los cuales habitan los océanos atlánticos y pacíficos respectivamente. Está presente también el salmón plateado, de delicado sabor, textura y de tamaño mediano. Por su parte, el rosado es la especie más pequeña y abundante de todas, mientras que la especie danubio está en Europa.

Otra opción de pescados azules pueden ser las truchas, las cuales destacan varios tipos y puede ser una alternativa considerablemente económica. De hecho, son pertenecientes a la misma familia y orden con el salmón, conocida científicamente como Salmonidae. Se diferencian de las sardinas, pertenecientes a la familia Clupeidae, en su mayor longitud.