TOLUCA, Edomex,- Luego de meses de confinamiento, al fin se pudo reunir a “la raza”.  Álex Lora pudo disfrutar de una tocada con El Tri, bajo el formato de autoconcierto, en una rocanrolera velada el viernes 14 de agosto en el Foro Pegaso de Toluca, Estado de México.

Las puertas del recinto abrieron poco después de las 17:00 horas, donde cada pasajero en los automotores pasó revisión de protocolos sanitarios: toma de temperatura y uso de tapabocas, más el regalo de un “kit” para cuidados.

Al festín arribaron unos 800 vehículos para escuchar durante más de tres horas al poblano Álex y a su “domadora” Chela Lora, quienes continúan festejando 51 años de andar rocanroleando junto a la entrañable banda El Tri, que abriera las puertas al rock mexicano desde 1968 como Three Souls in my Mind.

Para sorpresa de los asistentes, unos minutos después de aparcarse en el campo abierto el cielo se encapotó liberando un duro aguacero, lo cual retrasó el comienzo del “show” programado. La lluvia cesó para dar rienda suelta al concierto que tuvo como calentón un par de bandas invitadas: Wartime Bloom y Railrod. La fiesta de Álex y Chela con sus músicos tomó ruta cuando emergieron en escena, pasando ya las nueve y 20 de la noche.

Un paseo desde los orígenes del grupo de rock más aferrado de México hasta lo que recientemente ha acuñado el rockero gritón José Alejandro Lora Serna (horóscopo Sagitario y 67 años de edad) fue lo que escucharon sus “fans” estacionados alrededor del escenario, y que esta ocasión solamente tuvo dos frentes (en el auto-concierto de Moderatto el formato fue de 360°, con cuatro lados).

La buena vibra prevaleció en el inmueble al sonoro retumbe de “La raza más chida” y la versión del “Himno Nacional Mexicano” (Bocanegra-Nunó) con la áspera voz del respetable al unísono.

“El 15 de febrero fue la última tocada que hicimos antes de esta chingadera (coronavirus) y ahora el 14 de agosto, seis meses después estamos rockanroleando aquí con ustedes, gracias a Dios. ¿Están contentos?”, exclamó el vocalista guadalupano, recibiendo el rugir y los chiflidos de aceptación por parte del gentío.

El espectáculo develó entre cada rola montajes de performance, haciendo gala desde arte circense, danza prehispánica y moderna, cautivando las miradas.

“Perro negro y callejero”, “Difícil”, “Chilango incomprendido” y “Mente rockera” edificaron la reunión, para la cual los espectadores, en su mayoría, bajaron de sus autos para bailar en su sana distancia. Otros más prefirieron la perspectiva desde los toldos de las carrocerías, o bien, trepados en camionetas tipo “pick up”, mientras una minoría se resguardó en al interior de sus naves.

Álex instó a la audiencia en tener conciencia por lo que han hecho los médicos en el mundo para combatir la pandemia, resonando su nueva composición “Los héroes de blanco”, dedicada a médicos y enfermeras. Para el ritual, El Tri preparó un acto escénico con un personaje disfrazado del virus, mientras daba continuidad la canción “Epidemia”. Tras “Pobre Soñador”, se ofrendó la velada a sus camaradas fallecidos este 2020: el rockero Charlie Monttana (el pasado 28 de mayo) y cantante Yoshio (el 13 de mayo). Sin bajar la guardia, rasgaron los clásicos “Niño sin amor”, “Metro Balderas”, original del rupestre Rockdrigo González, y “Abuso de autoridad”.

Los pitidos de cláxones y el brillar de los faros bañaron el Foro Pegaso en medio de la fría tiniebla de tierras toluqueñas. El ocaso se prefiguró con “Triste canción”, la clásica “ADO”, “Las piedras rodantes” y la vetusta “Chavo de onda”, dando fin inexorable a la tocada cerca de la una de la madrugada.

La multitud recibió los agradecimientos de Álex y Chela Lora, con cada uno de los músicos y sus artistas en el tablado. El líder de El Tri consumaba la catarsis con su clásico y simbólico grito:

“Recuerden, niños, el rocanrol es un deporte, practíquenlo… ¡y que viva el rocanrol!”.

En expectativa del anuncio de más auto-conciertos, por su parte, la banda Intocable, de Zapata, Texas, tendrá su “show” este sábado 15 de agosto en el Centro Dinámico Pegaso, kilómetro 52.5 de carretera Toluca-Naucalpan, San Mateo Otzacatipan, Estado de México.