Por Alejandro Durán
En virtud de que todavía no se aprecia un patrón
de recuperación de la economía mexicana, para el Banco de México (BANXICO), existe
el riesgo de que el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador se
constituya como un periodo perdido en materia económica.
Y lo anterior, argumentó el instituto central, porque la actividad económica de México se mantendrá “deprimida” por un largo periodo, sumergiéndose en una recesión de magnitudes no vistas en 88 años, por lo que diversas proyecciones sugieren que serán necesario de entre dos y hasta seis años para que el Producto Interno Bruto (PIB), regrese al nivel observado en 2018.
El sexenio del presidente López Obrador comenzó
en diciembre de 2018 y terminará en noviembre de 2024.
Así, a través de la minuta de la reunión que sostuvieron
los miembros de la Junta de Gobierno del BANXICO, con motivo de su anuncio de política
monetaria del pasado 13 de agosto, el instituto central destacaron la
incertidumbre que enmarca la recuperación de la economía, la cual dependerá,
apuntaron la mayoría de los participantes de la reunión, de los avances en la
contención de la epidemia, así como del desarrollo de una vacuna y de un
tratamiento eficaz.
Entre los riesgos para el crecimiento, algunos miembros
de la Junta de Gobierno de BANXICO mencionaron la posibilidad de que se
prolonguen las afectaciones en la producción de bienes y servicios y en los
ingresos de empresas y hogares.
Por su parte, uno agregó que las presiones en los ingresos públicos podrían afectar las perspectivas del riesgo soberano y que problemas de solvencia en hogares y empresas podrían presionar la estabilidad del sistema financiero.
“Otro mencionó que el grado de fragilidad de la
recuperación es alto si se considera el daño de mediano y largo plazos sobre
las empresas y la inversión, misma que ya se encontraba afectada antes del
surgimiento de la crisis sanitaria. La mayoría indicó que el crecimiento se
encuentra sujeto a importantes riesgos a la baja”, destacó.
Y en esa línea, resulta que a pesar del interés
del presidente Andrés Manuel López en no contratar deuda pública, lo cierto es
que para el BANXICO las finanzas públicas de la federación se han constituido
hoy en día en un factor de riesgo para la economía.
En ese sentido, destacaron que se espera que se deterioren y que aumente la razón deuda pública a PIB. Uno comentó que ello ocurriría por los faltantes de ingresos presupuestales que, aun considerando el uso de recursos extraordinarios, como las coberturas petroleras y los recursos del FEIP, podrían llevar a los Requerimientos Financieros del Sector Público a niveles de entre 5 y 6 por ciento del PIB.
“Otro agregó que se estima que los principales
indicadores fiscales serán más desfavorables de lo que las autoridades reportaron
en su último informe”,