Redacción
Tras COVID-19, los directores generales (CEOs) de las empresas más influyentes del mundo identifican el riesgo de la gestión del talento como uno de los desafíos más importantes para el crecimiento, y están examinando sus contribuciones a la sociedad y el sentido de propósito de sus empresas, tanto que 79% (76% en México) afirma sentir una conexión emocional más fuerte con el propósito de la organización desde que comenzó la crisis, de acuerdo con el estudio 2020 Global CEO Outlook. Edición especial COVID-19, elaborado por KPMG International.
El estudio revela cómo han cambiado radicalmente dichas prioridades desde inicios de 2020, al tiempo que muestra cómo se han acelerado las tendencias actuales, principalmente en cuanto a asuntos ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG), así como la flexibilidad laboral y la transformación digital.
Al reflexionar sobre las perspectivas de crecimiento para los próximos tres años, 32% de los CEOs (57% en México) tiene una menor confianza en la economía global, situación que no se observaba a principios de año. En contraste, se muestran más optimistas en cuanto a la expectativa de crecimiento de su país, pues 45% de los encuestados (31% en México) afirma tener confianza en esta, y confía aún más en la resiliencia de su propio negocio para los próximos tres años.
En enero y febrero de 2020, KPMG encuestó a 1,300 CEOs de 11 mercados clave, antes de que comenzara a sentirse el impacto de la crisis derivada de la pandemia. Posteriormente, en julio y agosto se tomó el pulso de 315 CEOs, a manera de seguimiento, para entender cómo habían evolucionado sus perspectivas durante la crisis. En ambos casos se incluyeron respuestas de CEOs de empresas representativas en México.
Víctor Esquivel, Socio Director General de KPMG en México y Centroamérica, afirma: “El cambio de prioridades en los CEOs durante los últimos seis meses es un claro indicio de que las organizaciones han tenido que aumentar la velocidad para afrontar los desafíos de la pandemia. Reconocen que la crisis aceleró sus estrategias de transformación digital y responsabilidad social. En un ambiente de incertidumbre, los CEOs en todo el mundo están buscando nuevas formas de trabajar y resolver problemas inéditos, concentrándose en la continuidad del negocio y el crecimiento a futuro de sus empresas”.
Principales hallazgos
La gestión del talento sube 11 lugares, por lo que ahora se ha convertido en la mayor amenaza para las organizaciones.
A inicios de 2020, los CEOs clasificaron la gestión del talento por debajo de otros 11 riesgos para el crecimiento. Desde el inicio de la pandemia, los asuntos relacionados con el talento han surgido como una de las amenazas más importantes para las empresas, superando los riesgos de la cadena de suministro y del medioambiente. En México, el talento se ubicó como el segundo riesgo más importante junto con la cadena de suministro y el regreso al territorialismo. La tecnología disruptiva o emergente es considerada como el riesgo número 1 por los CEOs de nuestro país.
“Nuestro estudio destaca que los directores generales han priorizado los riesgos de capital humano y operativos derivados de la pandemia. Aun cuando los desafíos geopolíticos, económicos y regulatorios siguen existiendo, los CEOs reconocen que perder talento clave o lograr motivar a personas especializadas impacta profundamente los resultados y el desempeño de las empresas a largo plazo. Muchas personas en posiciones de liderazgo están preocupadas por el bienestar físico, mental y emocional de su gente, y reconocen que, a menos que gestionen adecuadamente al talento, podría quedar comprometido el futuro de la empresa”, señala Esquivel.
Repercusiones de COVID-19 en la vida personal de los CEOs
El 39% de los directores generales (25% en México) han visto su salud o la de algún familiar afectada por COVID-19; como resultado, 55% (100% en México) ha cambiado su respuesta estratégica a la pandemia.
A nivel global, los CEOs también se han visto afectados económicamente, ya que casi dos tercios (63%) admiten haber disminuido su propia compensación a causa de la crisis de COVID-19 (56% en México); más de la mitad (56%) reconoce haber donado una parte de su salario, y un tercio (33%) optó por renunciar a su bono de 2020.
Transformación digital: clave para mejorar la resiliencia operativa
Los CEOs han invertido importantes sumas en tecnología durante el confinamiento, apostando por una transformación digital de enormes dimensiones en su empresa, con el objetivo de incrementar la resiliencia operativa, la agilidad y la centralidad del cliente.
Ocho de cada diez (80%; 69% en México) está presenciando cómo su empresa ha acelerado su transformación digital durante la pandemia. Los avances más importantes se han dado en la digitalización de las operaciones, ya que 30% señala que, gracias a estos avances, ahora está varios años delante de lo que esperaba (44% en México). Por otro lado, es probable que dos tercios de los CEOs (67%; 50% en México) inviertan más capital en la tecnología que en el talento, cifra que se ha mantenido intacta respecto a inicios de 2020.
Víctor Esquivel añade: “Las organizaciones están incrementando su inversión en transformación digital para asegurar sus negocios ante los desafíos del futuro. Los CEOs continúan analizando cómo digitalizar las operaciones y de qué maneras los avances tecnológicos pueden mejorar la experiencia del cliente y el compromiso del personal”.
Mayor enfoque en el propósito y los factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG)
A comienzos de 2020, los CEOs indicaron que su organización debería jugar un papel más relevante en la sociedad. Dos tercios (66%; 52% en México) señalaron que la opinión pública está recurriendo a las empresas para llenar vacíos relacionados con los problemas que enfrenta la sociedad; mientras, tres cuartas partes (76%; 82% en México) coincidieron en que, como líderes de empresa, los CEOs son personalmente responsables de colaborar en la solución de dichos problemas sociales.
La pandemia ha llevado a los directores generales en todo el mundo a enfocarse en su función social y a replantear sus prácticas comerciales. Los avances más recientes los han motivado a cuestionar si su empresa cumple con los estándares que requieren sus grupos de interés. En este rubro, 79% señala que debió revaluar el propósito de su organización a raíz de la crisis por COVID-19 (63% en México), y la mayoría (79%; 76% en México) señala sentir una conexión emocional más profunda con dicho propósito desde que comenzó la pandemia. “Los CEOs han respondido a la crisis de COVID-19 poniendo aún más énfasis en el propósito de la empresa, y están haciéndoles ver a sus colaboradores y grupos de interés el objetivo por el cual existe su organización y cómo busca contribuir al mundo en general”, resalta Víctor Esquivel.
Los asuntos ASG son una prioridad en la agenda de los CEOs; al respecto, la mayoría (63%; 76% en México) ha comenzado a centrarse en el componente social. No obstante, existen numerosos riesgos relacionados con el cambio climático; en este sentido, un amplio grupo de CEOs (66%; 50% en México) reconocen que gestionar este tema será un elemento fundamental para conservar su puesto en los próximos cinco años.
“La crisis de COVID-19 ha modificado la percepción del buen liderazgo de negocios, e impone a los CEOs exigencias que no habrían imaginado hace tan solo unos meses. Los aspectos ambientales son importantes, pero el impacto de las compañías en la sociedad lo es aún más. Los directivos están cada vez más conectados con la razón de ser y el propósito social de sus organizaciones, utilizándolo como brújula en la toma de decisiones en momentos de incertidumbre”, concluye Bill Thomas, Presidente de KPMG International.