Redacción

Sólo 35 por ciento de los trabajadores tienen prestaciones superiores a las que obliga la Ley Federal del Trabajo, que son: IMSS, Infonavit, vacaciones, prima vacacional y aguinaldo.

Por ello, el confinamiento que provocó la pandemia por el COVID19 provocó que los trabajadores que cuentan con prestaciones adicionales a la ley valoren especialmente los vales de despensa, bonos, seguros de vida y médicos.

Gustavo Boletig, CEO de la empresa tecnológica eNomina, dijo que si bien, hay trabajadores que también cuentan con otras prestaciones extras a las de ley, como descuentos en gimnasios, deportivos, ayuda de transporte, vales de gasolina, entre otros, por las restricciones de movilidad no se utilizan.

Por ello, los empleos que brindan prestaciones extras o superiores a las mínimas de ley son valorados por los empleados, aunque por el confinamiento no se pueden utilizar en su totalidad porque se cierran los establecimientos o las personas trabajan desde casa y ya no hay desplazamientos.  Por ejemplo, “los gimnasios están cerrados, el servicio de comedor en la oficina dejó de funcionar temporalmente, los bonos de productividad se suspendieron en muchas empresas ante la caída de ingresos”, consideró Boletig.

Agregó que las prestaciones más valoradas por los empleados durante la pandemia son las que tienen que ver con la protección de su salud y la de sus familias, y las relacionadas con conservar o maximizar su nivel de ingresos ante una emergencia médica.

Alertó que adicional a que solo uno de cada tres trabajadores cuenta con prestaciones adicionales, en muchos casos las empresas tuvieron que reducir las prestaciones y los salarios por el COVID19.

Recordó que en un reciente documento de la Comisión Ejecutiva para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre el COVID19, la emergencia y la reactivación, reveló que hay un impacto en los bolsillos de los trabajadores porque se les redujeron los ingresos.