Redacción

El Presupuesto de Egresos de la Federación 2021 es la prueba más clara de que las mujeres no son prioridad para la 4T, y eso se refleja en los recursos que los diputados aprobaron en el Anexo 13, afirmó la Secretaría de Igualdad de Género del PRD, Karen Quiroga Anguiano.

Señaló que aunque a  primera vista, el presupuesto da la impresión de un aumento del 24 por ciento respecto a lo asignado en 2020, al aprobar más de 128 mil millones de pesos a los programas de dicho Anexo, en realidad, el alza se debe a que ahí se encuentran parte de los programas sociales que son prioridad del presidente, particularmente la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores.

Lo que sí observamos, agregó la dirigente nacional del PRD, es que programas en los que ha incidido el movimiento amplio de mujeres desde hace varios años para que se reflejen en el presupuesto, tienen una reducción de 11.9 por ciento con relación al de este año.

Al presentar un análisis preliminar del presupuesto aprobado por el Congreso, sostuvo que los rubros más afectados son aquellos que están destinados a las mujeres del país, “y el ligero aumento que se tiene beneficia programas electorales”.

Recordó que el Anexo 13 se ha caracterizado por contar con apenas 2 por ciento del presupuesto total asignado a todo el gobierno, por lo que no existe nada que celebrar con lo aprobado este año en que la violencia contra la mujer repuntó a raíz del confinamiento por la pandemia de covid-19.

Explicó que de acuerdo con el análisis que elaboró la Secretaría a su cargo, las acciones de coadyuvancia para las alertas de género pasaron de 6 mil millones de pesos en 2020 a 2 mil 323 millones en 2021, lo que representa una disminución del 36 por ciento, que impactará en cada una de las entidades federativas.

De igual manera, dijo, la promoción del acceso de madres jóvenes  y jóvenes embarazadas a becas de apoyo para continuar y concluir sus estudios de educación básica y/o media superior tendrá una reducción del 26 por ciento, al pasar de  66 mil millones de pesos en 2020 a 48 mil 918 millones para 2021, lo cual abonará al rezago educativo que se tiene estimado en el contexto de la pandemia.

Los programas destinados a la sensibilización para formar al personal educativo de nivel básico, para contribuir a mejorar las prácticas educativas con perspectiva de género respetuosas de los derechos humanos y proclives a la no violencia tuvieron una de las reducciones más agudas,

Este rubro se reduce 67% al pasar de 24 mil millones de pesos en 2020 a 8 mil millones para el año siguiente, lo que deja a la deriva el tema de la violencia de género en las aulas.

Los recortes expuestos demuestran que el Anexo 13 se caracteriza por invisibilizar los problemas de desigualdad y violencia de género, aunado a la poca voluntad política del Ejecutivo y la principal fuerza partidista del país para invertir en las soluciones de los grandes problemas de México.