Redacción

La suspensión de actividades económicas no esenciales del 19 de diciembre al 10 de enero en el Valle de México cobrará la vida de por lo menos 50 mil pequeños negocios de la capital del país que no podrán sobrevivir ante la falta de apoyos por parte de las autoridades.

Gerardo López, titular del Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeño, afirmó que el sector estima pérdidas cercanas a los 30 mil millones de pesos y la desaparición de al menos 300 mil empleos.

En conferencia de prensa por internet, López Becerra consideró que hasta que se contengan los contagios, la mortandad y disminuya la ocupación hospitalaria se podrán restablecer las cadenas de producción y consumo, lo cual implica fortaleza y disciplina de las autoridades de la capital para evitar la corrupción y controlar a todos los sectores de alto riesgo que tienen actividad en la informalidad.

Por ello, hizo votos para que a partir del 10 de enero se haga obligatorio el uso del cubrebocas en todo el transporte público urbano y privado que transita en la zona metropolitana, considerada de alto riesgo.

Agregó qué el comercio formal aplicó los protocolos establecidos por la autoridad local por lo que el mandato de cierre de este fin de año es arbitrario y de poco servirán los esfuerzos de miles de negocios familiares formales mientras se permita la operación del comercio informal sin los protocolos necesarios para evitar contagios.

Por último señaló que es necesario que las autoridades trabajen coordinados para ofrecer al comercio en pequeño y las empresas familiares un plan económico y financiero que ofrezca los recursos necesarios para el pago de rentas, adeudo a proveedores, pago de nómina y salario así como el apoyo necesario para la negociación de adeudos de luz, agua, impuestos y pagos al IMSS.

“Los ofrecimientos realizados a la fecha como el de 10,000 pesos para negocios y 2200 pesos para trabajadores de restaurantes no representa la alternativa que necesite el comercio un pequeño afectado por la crisis”, afirmó.