Por Diana Domínguez
Como consecuencia de la escacez global de semiconductores para la industria automotriz y el desabasto de gas natural en México que propiciaron el paro técnico en las plantas de producción de vehículos, la industria automotriz frenó sus ventas durante febrero pasado.
De acuerdo con el reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante el segundo mes de este 2021 se comercializaron 82 mil 323 vehículos ligeros en México, cifra 21.10 por ciento menor que la de febrero del año anterior, por lo que durante el primer bimestre del año fue de 163 mil 526 unidades, lo que representa un 21.83 por ciento menos que en el mismo lapso de 2020.
El dato reportado en febrero tuvo una variación del 5.56 por ciento respecto a la expectativa de Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), la cual se ubicaba en 86 mil 904 unidades.
De acuerdo con el análisis sobre el comportamiento del mercado del director general adjunto del organismo, Guillermo Rosales Zárate, la comercialización de vehículos ligeros nuevos sigue resintiendo la afectación derivada de la pandemia COVID-19 a través de las consecuencias económicas reflejadas en desempleo y disminución de ingresos familiares que ha deteriorado la capacidad de compra y de endeudamiento de una parte sustantiva del segmento objetivo de consumidores potenciales.
A ello se sumó la disminución de suministro de algunos modelos en distintas marcas automotrices como consecuencia de la crisis global de semiconductores y desabasto energético durante algunos días en plantas automotrices en México.
El resultado negativo del primer bimestre indica una tendencia de ralentización de la salida de la crisis, por lo que la previsión de venta de vehículos ligeros para el 2021 se disminuye a 1 millón 31 mil 250 unidades, lo que representa un incremento de nueve por ciento contra 2020, pero menor al 11 por ciento de crecimiento esperado inicialmente para el año.