Francisco Romero
Ciudad de México. A pesar de que el Banco de México (BANXICO), advirtió que la economía mexicana transita por “cierto estancamiento”, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, afirmó ser respetuoso de los comentarios del instituto central, por lo que declinó opinar al respecto.
“No voy a pelearme con los funcionarios del Banco de México, no me voy a enganchar en un pleito con los del Banco de México”, afirmó durante su conferencia de prensa matutina.
Sin embargo, no escatimó en considerar que sean los mexicanos quienes juzguen el comportamiento económico de México.
El pasado miércoles, el Gobernador de la Junta de Gobierno del banco central, Alejandro Díaz de León, dijo que la desaceleración tiene que ver con factores externos, pero también internos como la corrupción, la impunidad, la inseguridad, la falta de Estado de derecho e incertidumbre política.
“Hay cierto estancamiento en la actividad económica, así como la desaceleración que ya se empieza a notar en el sector servicios mayor a lo anticipado”, comentó el miércoles, el gobernador del Banxico, Alejandro Díaz de León.
Sin embargo, López Obrador apuntó que no dará motivos para que en una columna “periodistas conservadores le busquen por otro lado; no se las voy a poner fácil”.