Por: Jhad
Dice Gabriel Quadri que Futuro 21 será un partido de calidad, de contenidos, de principios, de ideas, y de propuestas de política pública.
El ecologista liberal quien junto al ex priista y rector de la UNAM, José Narro Robles, presentaron este sábado ante diversas organizaciones civiles y políticas la plataforma que pretende defender la institucionalidad democrática del país con destino a las elecciones de 2021.
Con la urgencia de contar con una oposición seria y formal, la idea es interesante. Sin embargo, la organización tiene un origen que deja más dudas que certezas, basta echar un vistazo a sus integrantes y la peculiar forma en que se están aglutinando.
De inicio, el moribundo Partido de la Revolución Democrática (PRD), fundado en 1989, prestará su registro a la nueva plataforma que aspira a convertirse en una oposición férrea al gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador.
Así, de manera frívola, los últimos dirigentes del antiguo y poderoso partido de izquierda, borran de un solo golpe lo que queda del mismo, para dar cabida a un grupo de oportunistas que jamás han servido de algo positivo para nuestro país. De esa gloriosa izquierda ya no queda nada.
Es cierto que el actual gobierno requiere de partidos políticos fuertes que sirvan de contrapeso, de eso no hay duda. Eso fortalece la democracia. Pero cambiarle el nombre para no morir del todo, es una lamentable simulación.
Con la metamorfosis, Futuro 21 pretende hacer una gran coalición de fuerzas incluyendo al PAN, al Movimiento Ciudadano y por si fuera poco con Felipe Calderón y Margarita Zavala.
Su objetivo es construir una opción liberal-social-demócrata que haga frente a la regresión populista que –según ellos- se está viviendo en México.
Las intenciones son dignas, congruentes y hasta necesarias pero, los personajes que las postulan no tienen la calidad moral para hacerlo.
El sábado acudieron a la asamblea los mismos rostros que fracasaron en sus enmiendas ante la sociedad, las mismas fobias, los mismos lastres.
Será complicado que la sociedad acompañe este nuevo remedo de movimiento. Los postulantes son los mismos, los inconformes de siempre.
Las ideas positivas siempre serán útiles para un país que está cambiando, pero nada cambia de fondo cuando solo se sustituye el nombre, porque los vicios son los mismos.
Posdata
Este lunes, la actual dirigencia del PRD ha negado que cederá su registro a Futuro 21. Señala en un comunicado que “la decisión final sobre los cambios en el PRD será resultado de la discusión serena, profunda y responsable con los liderazgos y militancia perredista en todo el país en su Congreso Nacional a celebrarse en sábado 31 de agosto y el 1 de septiembre”.
Bueno, por lo pronto habrá que esperar un tiempo más para confirmar que el PRD solo cambiará de piel.