Por Alejandro Durán
En el marco del Día Nacional de la Persona Adulta Mayor este 28 de agosto, resulta que en México la mitad de las personas de 65 años o más se encuentra en condición de pobreza, es decir, cerca de cinco millones de individuos.
Así, de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), si bien el porcentaje de la población adulta mayor que enfrenta algún grado de pobreza disminuyó en los últimos diez años (al pasar de 57.6 a 47.9 por ciento), lo cierto es que la mitad de ellos padecen todavía grandes carencias como patrimonial, alimentaria y de servicios básicos como salud.
De acuerdo con la institución, en México las personas de 65 años o más en condición de pobreza bajó de 44.9 a 41.4 por ciento en los últimos diez años, mientras aquellos en situación de pobreza extrema disminuyó de 12.7 a 6.8 por ciento.
Según la CONEVAL, una persona se encuentra en situación de pobreza cuando tiene al menos una carencia social (en los seis indicadores de rezago educativo, acceso a servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en la vivienda y acceso a la alimentación) y su ingreso es insuficiente para adquirir los bienes y servicios que requiere para satisfacer sus necesidades alimentarias y no alimentarias.
En tanto, una persona se encuentra en situación de pobreza extrema cuando tiene tres o más carencias, de seis posibles, dentro del Índice de Privación Social y que, además, se encuentra por debajo de la línea de bienestar mínimo (es decir, poder comprar productos de la canana básica). Cabe mencionar que las personas en esta situación disponen de un ingreso tan bajo que, aun si lo dedicase por completo a la adquisición de alimentos, no podría adquirir los nutrientes necesarios para tener una vida sana.
El reporte de la CONEVAL, con motivo del Día Nacional de la Persona Adulta Mayor, agregó que el rezago educativo entre la población adulta mayor registró una disminución al pasar del 68.5 por ciento en 2008 a 54.5 en 2018.
Por su parte, el porcentaje de la población adulta mayor con carencia por acceso a los servicios de salud pasó de 31.9 a 9.7 por ciento entre 2008 y 2018, mientras que en la carencia de acceso a la seguridad social en este grupo de la población pasó de 34.1 a 17.7 por ciento en este mismo periodo.