Por Alejandro Durán
La economía mexicana se encuentra estancada y, efectivamente, estuvo en recesión técnica entre finales de 2018 y la primera mitad de este 2019, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Y lo anterior, porque al actualizar datos correspondientes al desempeño del Producto Interno Bruto (PIB), de trimestres anteriores, resultó que, por un lado, la economía se encuentra estancada en este 2019, pues de acuerdo con datos originales (sin estacionalizar), en el primer trimestre creció 1.2 por ciento, mientras que en el segundo y tercero cayó 0.9 y 0.3 por ciento a tasa anual, lo que se tradujo en un nulo crecimiento de enero a septiembre de este año.
Por otro lado, el INEGI también ajustó las tasas de crecimiento trimestral de la economía desde el cuatro trimestre de 2019 al segundo de 2019, las cuales fueron negativas en 0.08; 0.09 y 0.06 por ciento, lo cual cumple con la definición técnica de recesión, es decir, de dos caídas consecutivas del PIB a tasa trimestral.
En este sentido, la economía mexicana se colocó en recesión en este 2019 por primera vez desde el año 2009, cuando el país enfrentó los embates de la crisis financiera global.
Ante dicho escenario, analistas económicas aprecian que la economía mexicana se enfila a reportar nulo crecimiento en todo este 2019.
De acuerdo con reporte del INEGI dado a conocer esta mañana, la caída de 0.3 por ciento a tasa anual que reportó la economía mexicana durante el tercer trimestre del año fue resultado del avance de 5.4 y 0.1 por ciento que mostraron las actividades primarias y terciarias, respectivamente, y lo cual fue eclipsado por la caída de 1.4 que reportaron las secundarias.
Por su parte, la nula variación que mostró la economía en el tercer trimestre del año respecto al precedente (según datos ajustados por estacionalidad), fue resultado del aumento de 3.3 por ciento que mostraron las actividades primarias y el repunte de 0.1 de las terciarias en 0.1 por ciento. Las secundarias disminuyeron 0.1 por ciento.
