Por Alejandro Durán
Derivado principalmente a obstáculos de política interna, durante la primera mitad del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador la economía mexicana alcanzaría un crecimiento promedio anual menor a uno por ciento (0.9 por ciento), es decir, por debajo al 2.0 reportado en el mismo periodo del sexenio anterior.
Y lo anterior, porque de acuerdo con proyecciones de especialistas del sector privado consultados por el Banco de México (BANXICO), en este 2019 la economía mexicana alcanzaría un crecimiento de sólo 0.04 por ciento, mientras que para el siguiente sería de apenas 1.08 y para 2021 de 1.80 por ciento, lo que -de concretarse-, arrojaría un crecimiento promedio anual de 0.9 por ciento en ese lapso.
Para dimensionar el nivel de crecimiento esperado, cabe recordar que en el primer trienio gobierno del priísta Enrique Peña Nieto, el Producto Interno Bruto (PIB), avanzó 1.4, 2.2 y 2.5 por ciento en los años 2013,2014 y 2015, respectivamente, lo que derivó en un crecimiento promedio anual de 2.0 por ciento.
Al respecto cabe destacar que las proyecciones de crecimiento económico de los analistas consultados por el banco central para este 2019 y 2020 resultaron menos a las que tenían estimadas en octubre: Para este año la recortaron de 0.26 a 0.04 y para el siguiente de 1.21 a 1.08 por ciento.
Para el caso de 2021, la elevaron ligeramente de 1.76 a 1.80 por ciento.
En la primera mitad del gobierno del entonces Felipe Calderón, la economía mexicana reportó un crecimiento promedio anual de 0.0 por ciento, en el marco de los embates de la mayor crisis financiera mundial de los últimos 100 años.
En tanto, en el mismo periodo del presidente Vicente Fox, el crecimiento promedio anual del PIB fue de 0.3 por ciento, derivado de las secuelas económicas que provocaron los ataques terroristas en Estados Unidos en septiembre de 2001.
De acuerdo con Jorge Gordillo Arias, analista de Ci Banco, la economía mexicana debe alcanzar un crecimiento promedio anual sostenido de, al menos, cuatro ciento para poder revertir los grandes pendientes que arrastra el país, como la pobreza y marginación.
Los analistas consultados por BANXICO durante noviembre de este año consideran que los principales factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico del país se asocian con la gobernanza (49 por ciento) y las condiciones económicas internas (27 por ciento).
“A nivel particular, los principales factores son: la incertidumbre política interna (21 por ciento de las respuestas); los problemas de inseguridad pública (18 de las respuestas); la incertidumbre sobre la situación económica interna (15 por ciento de las respuestas); la debilidad en el mercado interno (6 por ciento de las respuestas); y la política de gasto público (seis por ciento de las respuestas).