Por Joel Hernández
A pesar de que todavía mantienen la mayoría de las preferencias entre los jóvenes lectores de novelas y cuentos, lo cierto es que los libros van cediendo terreno a los formatos digitales, los cuales en tan sólo cuatro años escalaron de 34 a 42 por ciento en el gusto de los jóvenes afines a leer novelas.
Lo anterior se obtuvo de la Segunda Encuesta Nacional sobre Consumo de Medios Digitales y Lectura entre Jóvenes Mexicanos que levantaron en coordinación BBY México y Citibanamex, y que se dio a conocer en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
La encuesta contempla una muestra representativa de más de cuatro mil 600 jóvenes de 12 a 29 años, entre zonas urbanas, rurales y población universitaria. Desde su primera edición, en 2015, el estudio tiene como propósito identificar las conductas, el consumo y el efecto que los medios digitales tienen en la cultura lectora de la población juvenil del país.
La encuesta revela que el uso de Internet creció 10% entre 2015 y 2019, superando por 31 por ciento a la media nacional (66 por ciento). Al igual que en 2015, los jóvenes invierten en promedio una cuarta parte de su día en el uso de Internet, siendo el smartphone el dispositivo preferido para ello.
La mayor parte de los jóvenes expresa gusto por la lectura, indicador que decrece ligeramente con relación a la primera encuesta de 2015. Los resultados de las zonas rurales muestran menor agrado por leer (63 por ciento) en comparación con las zonas urbanas (70 por ciento), y son los jóvenes de la Ciudad de México los que expresan mayor gusto por la lectura (86 por ciento), en comparación con las cinco regiones restantes en las que se dividió el estudio a nivel nacional.
Los contenidos que los jóvenes leen en mayor medida en plataformas digitales siguen siendo noticias y artículos. El 25 por ciento de los jóvenes acostumbra leer contenidos literarios como novelas, cuentos o poesía, mayormente en formato impreso, mismos que se leen más por placer que por obligación. Respecto al 2015, hay un crecimiento en el consumo de libros digitales (2019 – 66 por ciento vs. 2015 – 47 por ciento). En esta segunda incursión, en la que se incluyó el uso de los audiolibros como medio de lectura, se observó una penetración de uso del 16 por ciento.
Se detectó que los jóvenes siguen leyendo más por gusto y decisión propia que por obligación. Los jóvenes de zonas urbanas superan la media nacional de libros leídos al año por la población evaluada por el INEGI (4.2 libros/año de los jóvenes en general y 6.5 libros/año entre los universitarios vs 3.8 libros/año de la media nacional). Los padres, amigos y maestros se mantienen como la principal influencia en el tema de lectura, rubro en el que los padres ganaron participación de 2015 a 2019, pasando de 27 a 46 por ciento respectivamente, en las zonas rurales tienen mayor peso con un 51 por ciento de influencia.