Por Alejandro Durán
A pesar de las acciones emprendidas por las autoridades de los tres órdenes de gobierno en materia de inseguridad, en noviembre pasado 64 de cada 100 empresarios afirmaron haber sido víctimas de algún delito, lo que representa el mayor porcentaje desde marzo de 2018, reveló la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX).
En este sentido, Gustavo de Hoyos, presidente del sindicato patronal, afirmó que el impacto económico que implican los delitos a empresarios y socios de la COPARMEX alcanza los ocho mil 300 millones de pesos.
El empresario precisó que los principales delitos de los que hoy en día son víctimas los socios de la COPARMEX son robo de mercancía, dinero o equipo de tránsito (30 por ciento); delito informático (17 por ciento); fraude al consumo del establecimiento (11 por ciento); robo hormiga (14 por ciento); fraude bancario (cinco por ciento); robo total o parcial del auto (seis por ciento); entre otros.
En materia de corrupción, el dirigente del sindicato patronal dijo que la exigencia de pagos extraoficiales afecta al 35% de los empresarios COPARMEX, lo que implicó una disminución con respecto al año pasado cuando la cifra era de 39%.
“Los socios son afectados en su mayoría cuando realizan trámites municipales (43 por ciento), y las afectaciones son más notorias en estados del sur como son Guerrero (53.1 por ciento), Chiapas (52.9) y Campeche (50 por ciento)”, destacó al dar a conocer los resultados del estuadio DATACOPARMEX.
Los socios COPARMEX también reportaron bajas tasas de aprobación a sus gobernadores. Solo el 35 por ciento de los empresarios consideran que su gobernador está cumpliendo con las tareas por las cuales fue electo. Las razones de la baja aprobación se encuentran en la inseguridad (30 por ciento), la corrupción (17 por ciento) y la falta de apoyo al empresariado (14 por ciento).
Dijo que DATACOPARMEX también reportó que los empresarios tienen una muy baja confianza para invertir, la más baja observada en todo el año. Con 38.9 puntos de confianza, los empresarios se encuentran en niveles inferiores a los observados desde junio 2018.