Por Alejandro Durán
Derivado de la incertidumbre que provoca la estrategia económica de la actual administración federal, la inversión privada en México se encuentra en caída libre, pues durante septiembre de este año reportó una caída de 6.8 por ciento a tasa anual, con lo que ligó ocho descalabros consecutivos, su peor racha desde 2009, cuando el país resintió los embates de la crisis mundial.
Por lo anterior, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la Inversión Fija Bruta (IFB), acumuló una caída de 4.8 por ciento en el periodo comprendido de enero a septiembre de este año con relación a lo reportado en el mismo lapso de 2018.
Al respecto, Leticia Armenta, directora del Centro de Análisis Económico del Tecnológico de Monterrey, explicó que el estilo de gobernar del presidente Andrés Manuel López Obrador, como cancelar la construcción del aeropuerto en Texcoco con una consulta ajena a toda supervisión y regulación así como a cancelar proyectos de infraestructura en mítines políticos “a mano alzada”, genera alta incertidumbre en los mercados y lo cual impacta el flujo de inversión.
En ese sentido, el INEGI agregó que la caída de 6.8 por ciento que reportó la IFB durante septiembre fue resultado de los tropiezos de 7.3 y 6.1 por ciento que mostraron la construcción así la maquinaria y equipo, respectivamente.
El Indicador de la Inversión Fija Bruta (IFB) proporciona información sobre el comportamiento mensual de la inversión fija, integrada por los bienes utilizados en el proceso productivo durante más de un año y que están sujetos a derechos de propiedad. Ésta muestra cómo una gran parte del valor agregado bruto en la economía se invierte en lugar de ser consumida.
En su comparación mensual, resultó que la Inversión Fija Bruta registró una disminución en términos reales de 1.3 por ciento durante septiembre de este año frente al mes inmediato anterior, con cifras desestacionalizadas.