Por Alina Archundia Ramírez
Integrantes de la familia de Juan Carlos Monroy Martínez, preso actualmente en un penal de Pachuca, Hidalgo acusado de su relación en un asesinato, se encadenaron afuera de la puerta mariana de Palacio Nacional, en la Ciudad de México, para pedir apoyo al presidente, Andrés Manuel López Obrador.
En entrevista, la madre del procesado, Patricia Martínez, aseguró que su hijo, recluido en el Centro de Readaptación Social de Pachuca de Soto, es inocente y que se carece de pruebas contundentes respecto al delito del que se le imputa.
La mujer responsabilizó de la vida de su hijo al secretario de Seguridad Pública de Hidalgo, Mauricio Delmar Saavedra, al director general de Prevención en el Estado de Hidalgo, Cuauhtémoc Valdés Lugo, y la jueza de control Karina Vertiz Marín.
Explicó que dentro del centro penitenciario, Juan Carlos Martínez Monroy, es golpeado constantemente y se atenta contra su vida porque le destrozan los frascos de insulina que requiere.
Aunado a lo anterior, que el hombre fue trasplantado un riñón, por lo que necesita atención médica urgente para continuar con un tratamiento riguroso, de lo contrario, aseguró su progenitora, “podría morir en la cárcel “.
Patricia Martínez pidió la intervención del Gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, para que revise el caso “donde se utiliza el influyentismo para perjudicar de manera mortal a Juan Carlos quien a pesar de ser un preso con una enfermedad de gravedad, es tratado salvajemente con el fin de que muera en la cárcel”.
Juan Carlos fue detenido la noche del viernes 21 de diciembre de 2019, cuando él viajaba con otras personas, luego de asistir a una reunión en la colonia San Javier, en Pachuca, Hidalgo.
De acuerdo a la versión del abogado, los alcanzaron los ocupantes de una camioneta blanca cuatro puertas, quienes iban con el rostro cubierto.
Luego de bajarlo a él y su acompañantes, narró la madre, “le taparon la cabeza con un suéter, diciéndole que ya había valido madres.
“Esa noche únicamente lo detuvieron a él y lo llevaron a unas oficinas, donde fue golpeado y sometido a torturas como ponerle una bolsa en la cabeza”, detalló la señora.