Red de corresponsales
Al intentar aterrizar en el aeropuerto turco Sabiha Gökçen, en la ciudad de Estambul, un avión de la línea aérea Pegasus se salió de la pista y se partió en dos, sin que, hasta el momento, se reporten personas fallecidas.
El fuselaje del avión se dividió y la parte trasera sufrió daños considerables. Al menos 177 personas viajaban en este vuelo proveniente de la ciudad de Izmir.
El accidente, hasta el momento, se atribuye a un aterrizaje forzoso, en el que el piloto no pudo reducir la velocidad de llegada y no hubo contacto con la tripulación desde la torre de control.
Hasta el momento se reporta que 52 personas serán trasladadas al hospital y no hay información de que algún pasajero pereciera en el accidente.
Los servicios de emergencia que llegaron al lugar pudieron apagar el fuego y evacuar a los pasajeros.
El Ministro de transporte e Infraestructura, Cahit Tarhan, anunció que un grupo de los viajeros abandonaron la nave por sus propios medios y otros necesitaron ayuda. El gobernador de Estambul, Ali Yerlikaya y el jefe de la policía local acudieron a la zona para evaluar los daños.
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