Por Silvia Hernández
El uso de vaporizadores no es un factor de alto riesgo de contagio del virus COVID-19 para terceras personas, como si lo es un simple estornudo, aseguraron activistas a favor del vapeo.
En este sentido, la Asociación por la Reducción de Daños del Tabaquismo Iberoamericana (ARDT), consideró oportuno promover información precisa y sustentada sobre el uso de vaporizadores o cigarros electrónicos en la presente emergencia sanitaria por el coronavirus, pues denunció que circulan rumores o comentarios infundados en el sentido de que el vapor emitido por esos dispositivos es un puente de alto poder de contagio de la enfermedad.
Por medio de un estudio, la organización refirió que, partiendo de un criterio muy escrupuloso, el virus (en porciones sensiblemente limitadas), se puede localizar en las gotitas de saliva que se precipitan en las superficies al estornudar o vapear.
Sin embargo, dijo que una vez depositado el virus por precipitación en una superficie, la película líquida está sujeta al deterioro por exposición al medio ambiente: luz, calor, resequedad, evaporación.
“No se puede descartar que un infectado pudiera precipitar al virus en una superficie (muebles, suelo, etc.), al vapear de cerca, pero es muy poco probable que sea un contagio eficiente si lo hace con un equipo de baja potencia”, destacó la organización a través de un reporte.
Por ello, insistió en que un estornudo o tos fuerte son mucho más eficientes que el vapor ambiental en esparcir al SARS-CoV-2, por ejemplo,
Aún así, dejó en claro que las precauciones que debe tomar un vapeador para eliminar o minimizar el contagio son las mismas que debe tomar quien no vapea; son las mismas precauciones de “distancia social” que debe tomar todo el mundo: evitar acercarse mucho a otras personas, cubrir estornudos o tos (no estornudarle o toserle a alguien).
“Sin embargo, lo mejor es evitar completamente el vapeo en espacios interiores públicos o incluso en exteriores si hay muchas personas cerca. Esto también ayuda a evitar atención excesiva mientras dura la pandemia, ya que es necesario tomar en cuenta que mucha gente ve al vapeo con recelo por la desinformación ubicua. Ante todo, hay que utilizar el sentido común y la precaución; en caso de vapear, guardar una distancia de al menos 2 metros de toda persona, especialmente evitar las grandes nubes a toda costa”, sugirió la organización.
Asimismo, consideró oportuno mantener medidas de higiene extrema con los dispositivos y desinfectarlos de manera habitual, puesto que los mantenemos en la mano durante largo tiempo y son llevamos a la boca decenas o incluso cientos de veces al día.