Red de corresponsales
Ginebra, Suiza. La crisis sanitaria por el COVID-19, comunidades indígenas de todo el mundo están siendo devastadas por la intensificación de la represión en sus territorios, advirtió la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
José Francisco Cali Tzay, Relator Especial de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, precisó que los estados de emergencia están exacerbando la marginalización de las comunidades indígenas.
“Se está negando a los pueblos indígenas su libertad de expresión y asociación, mientras que los intereses empresariales están invadiendo y destruyendo sus tierras, territorios y recursos”, dijo.
Por medio de un comunicado, el relator dijo que en algunos países se suspenden abruptamente las consultas con los pueblos indígenas y también las evaluaciones de impacto ambiental para forzar la ejecución de megaproyectos relacionados con la agroindustria, la minería, las represas y la infraestructura.
Agregó que cada día la ONU recibe más informes de todos los rincones del mundo sobre cómo las comunidades indígenas se ven afectadas por la pandemia de la COVID-19, aunque las afectaciones no sea directamente de salud.
Los pueblos indígenas, según este, pierden sus tierras y recursos naturales para subsistir, lo que los orilla aún más a la pobreza y a problemas relacionados como la malnutrición.