Por Francisco Romero
A diferencia de las críticas que lanzó a ex mandatarios cuando era recurrente candidato a la Presidencia de la República, ahora, el jefe del Ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador, consideró que el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, sí fue irrespetuoso de la investidura presidencial al señalarlo como orquestador de las protestas en Guadalajara por el asesinato de Giovanni López a manos de la policía municipal.
“Se me hizo algo injusto, incluso irrespetuoso de la investidura presidencial, no se pueden lanzar esas acusaciones a la ligera; echarle la culpa a otros de lo que uno está enfrentando de los problemas que cotidianamente uno tiene que enfrentar como gobernante; yo no estoy acostumbrado a tirar la piedra y esconder la mano, no soy hipócrita, eso tiene que ver con los conservadores”, expresó el jefe del Ejecutivo federal en conferencia de prensa.
En 2006, el entonces candidato presidencial, López Obrador, le dijo al otrora presidente de la República, Vicente Fox, “cállate chachalaca” al argumentar que el jefe del Ejecutivo se estaba entrometiendo en el proceso electoral de aquella vez.
En otro orden de ideas, el presidente López Obrador descartó someterse a un examen para descartar que haya contraído COVID-19, a pesar de que en la noche de ayer el director general del IMSS, Zoe Robledo, informó que había dado positivo al virus.
El jefe del Ejecutivo argumentó que no se practicará el examen porque no presente síntomas, sin embargo, el propio subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, ha advertido que la gran mayoría de quienes contraen el virus son asintomáticos pero pueden estar contagiando a otras personas.